La Federación Mexicana de Fútbol (FMF) ha confirmado oficialmente que el Club Guadalajara deberá cumplir con la sanción de un partido de veto a su estadio, después de analizar y rechazar el recurso de apelación presentado por la institución rojiblanca.
Noticia Destacada
Cruz Azul enfrenta calendario imposible: 7 partidos en 21 días con dos títulos en juego
Mediante un comunicado oficial emitido este miércoles 26 de marzo desde Toluca, Estado de México, el organismo rector del fútbol mexicano ratificó la sanción impuesta originalmente el pasado 14 de marzo, por lo que el estadio Akron deberá permanecer cerrado al público durante el encuentro correspondiente a la Jornada 13 del Torneo Clausura 2025, cuando las Chivas reciban a Cruz Azul.
Las consecuencias deportivas para Chivas
Esta decisión representa un duro golpe para el conjunto rojiblanco, que se verá obligado a disputar un encuentro crucial en la recta final del torneo sin el respaldo de su afición. El duelo ante Cruz Azul, programado para la Jornada 13, podría tener importantes implicaciones para ambos equipos en su búsqueda por asegurar un lugar en la Liguilla.
La ausencia del apoyo de la afición tapatía en el Akron podría significar una ventaja para La Máquina, que visitará Guadalajara sin tener que enfrentarse a la habitual presión que ejerce la afición rojiblanca en su estadio.
El proceso de apelación
Después de recibir la notificación de la sanción original el 14 de marzo, el Club Guadalajara ejerció su derecho de presentar un recurso de apelación ante la Federación Mexicana de Fútbol, buscando revertir o reducir el castigo impuesto.
Sin embargo, tras analizar los argumentos presentados por la institución rojiblanca, la FMF determinó que no existían elementos suficientes para modificar la sanción original, por lo que la ratificó en todos sus términos.
Antecedentes de la sanción
Aunque el comunicado oficial no detalla las causas específicas que originaron este castigo, las sanciones de veto a estadios suelen estar relacionadas con conductas inapropiadas por parte de la afición, como el uso de cánticos discriminatorios, lanzamiento de objetos al terreno de juego o invasiones al campo.
Esta no es la primera vez que el estadio Akron recibe una sanción de este tipo, lo que refleja una problemática recurrente que las autoridades del fútbol mexicano buscan erradicar mediante castigos ejemplares a los clubes.