
En medio de la controversia generada por el cambio de sede del partido entre Chivas y Cruz Azul, La Máquina ya viajó a Guadalajara para disputar el encuentro correspondiente a la Jornada 13 del Torneo Clausura 2025, lo que podría interpretarse como una aceptación tácita de las nuevas condiciones.
La polémica surgió luego de que Chivas intentara trasladar el juego del Estadio Akron, que está sancionado con un partido de veto, al Estadio Jalisco, incumpliendo con la reglamentación vigente en varios aspectos.
Reglamento ignorado
De acuerdo con el Reglamento de Competencia de la Liga MX, cuando un club desea cambiar de estadio por motivos de veto, debe consultar primero con el equipo rival. Hasta el viernes por la tarde, Cruz Azul no se había manifestado públicamente al respecto, generando dudas sobre si fue debidamente notificado de esta situación.
Adicionalmente, el reglamento establece que la distancia entre el estadio vetado y el estadio alternativo debe ser de al menos 50 kilómetros, requisito que claramente no se cumple entre el Akron y el Jalisco, que están separados por menos de 20 kilómetros dentro de la zona metropolitana de Guadalajara.
Otro aspecto relevante es que, según las normas, en caso de cambio de sede por veto, el partido debería disputarse a puerta cerrada, condición que aparentemente tampoco se estaría respetando.