
Un cambio histórico para los deportes acuáticos mexicanos se concretó hoy en Guadalajara, Jalisco. Tras una década de restricciones que impedían a los clavadistas nacionales competir bajo los símbolos patrios en eventos internacionales, México ha logrado conformar oficialmente una nueva Federación Mexicana de Clavados que cuenta con el reconocimiento de World Aquatics (antes FINA), el máximo organismo rector de los deportes acuáticos a nivel mundial.
El fin de una época de limitaciones
Con esta nueva federación, los atletas mexicanos podrán:
- Portar el uniforme nacional en competencias internacionales
- Ver ondear la bandera tricolor durante las ceremonias de premiación
- Escuchar el Himno Nacional Mexicano cuando obtengan medallas de oro
Este logro marca el fin de una etapa de restricciones que obligó a figuras como el propio Rommel Pacheco, actual Director General de la CONADE, a competir sin los colores nacionales e incluso a cantar a capela el himno nacional cuando ganó medallas en competencias internacionales.
Una federación liderada por los propios atletas
La nueva Federación Mexicana de Clavados presenta una característica revolucionaria en la estructura deportiva nacional: por primera vez en la historia, los atletas tendrán voz y voto dentro de su propia federación.
La planilla que conformará esta nueva organización está integrada por:
- Fernando Platas: Medallista olímpico de plata en Sydney 2000
- Adriana Jiménez: Destacada clavadista de altura
- Alejandra Orozco: Medallista olímpica de plata en Londres 2012
- Osmar Olvera: Medallista olímpico en París 2024
- Jahir Ocampo: Experimentado clavadista internacional
- Jorge Carreón: Especialista en gestión deportiva
- Eduardo Rueda: Experto en temas federativos
Esta estructura representa un cambio paradigmático en la organización deportiva mexicana, donde los propios deportistas serán protagonistas de las decisiones que afectan su desarrollo y competencia.
Rommel Pacheco: "Hoy es un día histórico"
El Director General de la CONADE, Mtro. Rommel Pacheco, quien vivió en carne propia las restricciones durante su carrera como clavadista, calificó el momento como trascendental:
"Hoy es un día histórico para los deportes acuáticos en México, especialmente para los Clavados, que es la disciplina que más alegrías le ha dado a nuestro país. A partir de hoy, nuestros clavadistas podrán portar con orgullo su uniforme, ver nuestra bandera y escuchar nuestro himno en el podio. Comienza una nueva era", expresó al finalizar la Asamblea celebrada en Guadalajara.
Estreno inmediato en la Copa del Mundo de Clavados
El regreso de los símbolos patrios mexicanos no esperará mucho tiempo para materializarse. La nueva federación entrará en funciones de manera inmediata, y los atletas mexicanos podrán competir con sus colores nacionales a partir de mañana, durante la Copa del Mundo de Clavados que se celebrará en Guadalajara del 3 al 6 de abril.
Este evento, que reúne a los mejores clavadistas del planeta, será el escenario perfecto para inaugurar esta nueva etapa del deporte acuático mexicano, con el potencial de ver la bandera tricolor ondeando en lo más alto del podio si los representantes nacionales, encabezados por el doble medallista olímpico Osmar Olvera, logran conquistar medallas de oro.
Un largo camino hacia la normalización
La situación anómala que vivió el deporte acuático mexicano durante una década se debió a diversas controversias y problemas de gobernanza en la antigua Federación Mexicana de Natación, que llevaron a World Aquatics a retirar su reconocimiento y obligar a los deportistas mexicanos a competir bajo bandera neutral.
Este nuevo capítulo representa no solo la recuperación de los símbolos nacionales, sino también la oportunidad de establecer una gestión transparente, inclusiva y centrada en el bienestar de los atletas, características que la federación anterior no logró mantener.
Un modelo a seguir para otros deportes
El modelo adoptado para la nueva Federación Mexicana de Clavados, con atletas activos y retirados ocupando posiciones clave en la estructura directiva, podría convertirse en un ejemplo a seguir para otras disciplinas deportivas en México y en otros países, colocando a quienes mejor conocen las necesidades de los deportistas en el centro de la toma de decisiones.
Con este histórico paso, México reafirma su compromiso con la excelencia deportiva y asegura que sus clavadistas puedan representar plenamente al país en cada competencia internacional, llevando los colores nacionales no solo en el corazón, sino también en el uniforme, en el podio y en las ceremonias de premiación.