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Poseidón y Chaac protagonizan 'mítica pelea' en el mar de Progreso

El mar de Progreso se ha convertido en el escenario de una 'pelea' entre los dioses Chaac y Poseidón
Poseidón sigue mostrando su poderío desde la playa / Marco Sánchez Solís

La mítica batalla entre dioses, esa que podemos leer en el Popol Vuh, en la Ileada o en el Cantar de los Nibelungos, esa que enfrenta al bien contra el mal, aunque a veces simplemente se vive por un malentendido, tuvo un round más este viernes en las playas del puerto del progreso.

Por un lado, la deidad griega del mar, Poseidón, y por el otro, dos dioses mayas, el de la lluvia, Chaac y el del viento, Huracán, se midieron en duelo de una sola caída sin límite de tiempo.

Y al final, el helénico le ganó a los boxitos que lanzaron toda su furia, aunque ya disminuido después de pegar con toda sus fuerzas sobre la tierra de la península yucateca.

La estatua de Neptuno, nombre que le dieron al mismo ser mitológico los romanos, resistió los embates del Huracán Beryl que se dejaron sentir durante todo el día de este viernes en nuestro Estado.

Aunque el colmo fue que funcionarios de protección civil del ayuntamiento de Progreso, que estaban para supervisar el riesgo, se tomaron la foto con la imagen de fondo.

Cabe recordar que esta esfinge ha causado polémica desde que se puso hace unas semanas en la zona del playón de la ciudad y puerto de Progreso, donde gente a través de redes sociales han llamado a asistir a derrumbarlo.

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Fueron varios los curiosos que fueron a ver si esta estatua podía resistir toda la fuerza del viento y la lluvia, al grado que la policía tuvo que hacerse presente para impedir el paso, ya que se había convertido en riesgoso.

De hecho, se le ha acusado de provocar la ira de Chaac, aunque son deidades con distinta función, ya que para los griegos la lluvia los hacía Zeus, por lo que ha ganado la enemistad de los yucatecos. Sin embargo, tanto Chaac como Huracán le lanzaron toda su furia, o la que aún tenían después de degradarse a tormenta tropical, y a pesar de que al final su salida fue por esa zona del Estado, Poseidón soportó estoicamente y sin inmutarse todos los golpes que le mandaron.

Al final de la contienda, la esfinge salió victoriosa y con la mano en alto, pero las deidades mayas se fueron “lamiéndose las heridas” y a la espera de otra oportunidad para tener otro round, donde buscarán derribar al flamante campeón

JG