Una tarde íntima plagada de romanticismo y ritmos latinos ofreció la chilena Mon Laferte, con su concierto acústico en el que sonaron temas como Vendaval, Mi buen amor y Tu tanta falta de querer.
En esta ocasión la chilena decidió tomar un escenario más pequeño, pero no menos importante, como el Lunario del Auditorio Nacional, donde complació a sus seguidores que aclamaban temas como Yo te qui, en los que puso su estilo y potente voz que la ha caracterizado desde su entrada a la escena musical.
Por qué me fui a enamorar de ti, El cristal y Chilango blues también fueron parte del repertorio de la cantautora, quien en esta ocasión tuvo un público muy moderado en cuanto a las muestras de cariño, pero muy participativo y cantador pues no faltaron los fuerte coros que cimbraron el recinto.
Así esta mujer de 36 años, acompañada solo de una guitarra, logró transportar por un inolvidable viaje hacia esas historias de desencuentro, amor y olvido que de alguna u otra forma evocan la nostalgia de viejos tiempos y amores perdidos.
“Gracias por estar aquí; deberíamos de hacer más acústicos”, dijo la cantante, quien se cobijó en un escenario diferente, donde cada una de las figuras de ornamento, hechas por ella y unas amigas, evocaban la calidez del trópico, así como ese mundo de fiesta que tanto caracteriza a Latinoamérica.
“Esta canción es nueva y ha sido importante en este momento de mi vida”, dijo Laferte antes de interpretar Paisaje japonés, que logró buena respuesta en este concierto que fue grabado y en el que también se logró captar la esencia de esta mujer que se ha convertido en toda una chilanga.
Mi buen amor, Flaco, Cumbia, La vie en rose, Gavilán, Amor completo anunciaban el final del acústico, que la misma artista describió como inolvidable y que disfrutó plenamente: “para mí es un día importante, me gusta regresar a tocar a estos espacios como el Lunario. Gracias por acompañarme”.
Pero ante los aplausos la chilena no podía dejar fuera uno de los temas que la ha llevado a la popularidad: Tu tanta falta de querer, con el que cerró con broche de oro su concierto acústico, pues los presentes le rindieron una sentida ovación que ella agradeció con devoción. CIUDAD DE MÉXICO (NTX)