A diez años de la muerte de Michael Jackson, el documental Killing Michael Jackson hace nuevas revelaciones sobre el cantante estadunidense, pues asegura que murió siendo calvo y con varias cicatrices en el cuerpo.
“Cuando vi su cuero cabelludo observé cómo la parte superior de su cabeza estaba calva. Además, tampoco tenía pelo en los costados”, declaró Scott Smith, quien es policía de Los Ángeles.
Precisó que el artista se realizó un tatuaje en la parte superior de la cabeza a fin de oscurecerse esa zona y disimular la ausencia de cabello. El resto de su apariencia la completaría con una peluca.
Según se ha dicho, las quemaduras que Jackson sufrió en 1984 cuando grababa un comercial, le impidieron volver a tener cabello no obstante las cirugías a las que se sometió para que todo volviera a la normalidad.
En lo referente a las cicatrices, los entrevistados en el documental precisan que estas se hallaban en orejas, nariz, base del cuello, muñecas, brazos y otras zonas de su cuerpo. CIUDAD DE MÉXICO (NTX)