Varios años después, la exitosa producción regresa a la pantalla grande este fin de semana con El aro capítulo final de la mano de su director original, pero esta vez contando la historia de Mayu, una doctora que es la encargada de cuidar a una chica que sufre de amnesia. La paciente está bajo custodia policial y es de especial interés para las autoridades, debido a que estuvo involucrada en un fatal incendio que terminó con cinco víctimas, incluida la madre de la menor. La niña no logra recordar nada de lo ocurrido, pero recurrentemente tiene visiones de espíritus y una actitud misteriosa.
Por otra parte, se encuentra el hermano de Mayu, quien decide abandonar sus estudios para dedicarse a una carrera en redes sociales. Frente a su decreciente popularidad decide buscar lugares malditos en Tokio y así da con el departamento donde ocurrió el incendio, al acudir al inmueble nada saldrá como lo esperado y de nueva cuenta la maldición de Sadako aterrorizará a todos aquellos que la vean.
Altas expectativas
En esta última entrega, el director japonés Hideo Nakata, quien produjo las primeras dos entregas de la saga, quiso dar una puntada final con un nuevo capítulo que no ha pasado desapercibido para los medios: lo que en un momento fue un filme de amplia influencia en el género y que impactó fuerte en una generación completa a finales de los noventa, esta vez fue analizado en detalles por la crítica global.
De acuerdo con el portal especializado Rotten Tomatoes, la película japonesa cuenta con una lamentable calificación de 22 por ciento de aceptación por parte de la crítica especialidad.
“Hideo Nakata regresa a la franquicia que lo hizo famoso, y el resultado es una secuela soporífera, plaga de lugares comunes y muy poco efectiva. Hablar sobre la historia enrevesada no vale la pena, ya que carece del más mínimo interés, por lo que este regreso a El Aro es aburrido a más no poder, está lleno de lugares comunes y se aparta de los elementos que alguna vez causaron fascinación en el espectador. Este sushi podrido es la prueba de que no todo lo que nos llega de Japón es oro”, criticó duramente André Didyme-Dóm, de la revista Rolling Stone .
El personaje de Sadako regresa como una pieza clave y como la protagonista de esta trama final que intenta de una u otra manera explicar su origen. En esta nueva entrega, ella sigue siendo parte importante de los hechos, ya que se entremezcla con el hermano menor de Mayu, conocido como Kazuma (Shimizu Hiroya), quien es un youtuber en ciernes y que, para obtener más espectadores, decide realizar sus emisiones en un lugar maldito de Tokio.
Nueva versión para millennials
La historia de El aro ha sido llevada a la pantalla grande en más de una ocasión. Tan solo la versión de Estados Unidos cuenta con dos películas más, las cuales no fueron tan bien recibidas por la crítica ni el público. Por otra parte, El aro capítulo final tuvo que adaptarse a las nuevas tecnologías que tenemos al alcance al dejar de lado la cinta maldita para convertirse en un video de YouTube.
Hoy en día somos pocas las personas que conocemos –o tenemos- un VHS por lo que es natural que las películas que son readaptadas a esta nueva época dejen de lado ciertos detalles. Por eso, de acuerdo con el sitio We Got This Covered, Paramount Pictures está considerando la idea de traer de vuelta la película dejando atrás el VHS y centrándose en algo más moderno como los celulares con la finalidad de tratar de llegar a nuevas generaciones.
Además, se ha dejado saber que el estudio podría estar interesado en traer de vuelta al director Gore Verbinski, quien estuvo a cargo de la primera entrega en la que la actriz Daveigh Chase interpretó a Samara Morgan, la niña del video maldito que ocasionaba tantas muertes.
La leyenda
Las versiones estadounidenses están basadas en las japonesas que iniciaron a 1998, que a su vez se basan en la historia centrada en una novela del mismo país escrita por el novelista Koji Suzuki, quien a su vez se inspiró en una leyenda que habría ocurrido al interior del castillo Himeji.
En este lugar vivía Okiku, un sirviente del samurai Tessa Aoyama. Dice la leyenda que este último estaba perdidamente enamorado de Okiku y que le dijo que dejaría a su esposa si escapaba con él pero que ella no quiso. Ante esto, Aoyama trató de chantajearla para que se fuera con él o sino la acusaría de robo, lo que le significaría tortura y muerte.
La historia termina cuando Okiky murió al caer a un pozo, aunque la leyenda no precisó si el samurai la mató y la arrojó, o ella se lanzó al verse sin ninguna otra opción.Trama. Una doctora trata de cuidar a una chica con amnesia. VANGUARDIA