Mikaela Spielberg, hija del afamado director de filmes Steven Spielberg, se sacude demonios y deja volar su alma para hacer lo que considera le genera una satisfacción plena, al declarar que incursionará en la industria del cine porno. A principios de abril de 1996 se conoció a través de la prensa, que el cineasta y su esposa Kate Capshaw habían adoptado a un bebé, una niña a la que llamaron Mikaela George, quien sería la sexta en la familia y aún faltaba por llegar otra hermana más, que nacería cuatro años después.
Hoy Mikaela está a punto de cumplir 24 años, y para su nueva faceta en la industria del cine para adultos, se le conocerá como Sugar Star, mientras que en su perfil de Instagram su nombre es Vandal Princess.
La joven dio a conocer su modo de vida a principios de febrero en las redes sociales y el pasado fin de semana decidió confesarlo a sus padres por videoconferencia, ya que ella radica en Nashville, Tennessee.
De acuerdo con declaraciones al diario británico The Sun, la joven afirma que se considera un “animal sexual” situación a la que decidió sacar provecho económico.
“Lo cierto es que me cansé de no poder capitalizar mi cuerpo y de que me dijeran que tenía que odiar mi cuerpo”, explicó.
“También me harté de trabajar día tras día de un modo que no satisfacía mi alma. Me apetecía hacer este tipo de trabajo, satisfacer a otras personas. Es algo que me hace sentir bien porque no me siento violada”, destacó Mikaela. CIUDAD DE MÉXICO (NTX)