Los estudios que nos acercan a entender mejor el comportamiento del COVID-19 para lograr controlar sus síntomas y propagación están a la orden del día, entre ellos destaca una investigación publicada por Science.
Este primer estudio es liderado por Anita Iyer de la Universidad de Boston, Estados Unidos, y constó de medir la respuesta de los anticuerpos en la sangre de 343 pacientes con coronavirus, durante no más de 122 días después de la aparición de sus síntomas.
Los resultados obtenidos se compararon con 1, 548 individuos de control muestreados antes de la pandemia.
En la prueba se establece que los anticuerpos generados por los enfermos de Covid-19 pueden durar en el organismo al menos tres meses tras la aparición de los síntomas; sin embargo pueden llegar a permanecer hasta seis meses.
Lo anterior se determinó mediante pruebas de saliva y sangre, en las que se detectó inmunoglobulina G (IgG), que es el nombre que reciben los anticuerpos de mayor duración en los organismos de los seres humanos.
El hecho de que estos anticuerpos puedan detectarse en sangre y saliva, "sugiere" que esta última podría utilizarse como un biofluido alternativo para las pruebas de anticuerpos.
Por otra parte, un segundo estudio dirigido por Baweleta Isho, de la Universidad de Canadá, midió los anticuerpos IgG de 402 pacientes, encontrando que permanecían “relativamente estables” hasta por 105 días después de la aparición de los síntomas
Con ello se encontró que los niveles máximos de IgG se producían entre 16 y 30 días después de la aparición de los síntomas.
"Nuestro estudio muestra que los anticuerpos IgG contra la proteína Spike del virus son relativamente duraderos tanto en la sangre como en la saliva", explica Jennifer Gommerman, una de las investigadoras del estudio.
En conclusión, gracias a estos estudios se puede determinar que la saliva jugará un papel indispensable para la lucha contra la enfermedad de COVID-19, destacando su beneficio de ser fácil de recoger, al contrario del suero.
Por Redacción Digital Por Esto! MF