El 25 de diciembre de 1914, durante la Primera Guerra Mundial, tuvo lugar un acontecimiento único en la historia, pues los soldados que conformaban ambos bandos en el campo de batalla realizaron un cese al fuego con motivo de las festividades decembrinas, no que se conoce como La Tregua de Navidad.
Las trincheras de este conflicto bélico estaban compuestas por soldados alemanes que se enfrentaban a milicias de Francia y Gran Bretaña.
A finales de 1914, los soldados de las trincheras padecían un invierno muy frío. En ambos bandos se decía que la guerra iba a ser corta, pero el conflicto se había estancado.
Pese a las hostilidades que representa una guerra entre naciones, los militares de estas naciones, motivados por el espíritu navideño, se olvidaron de las armas y se aventuraron en “tierra de nadie” que era el espacio que dividía a ambos bandos.
En ese terreno neutral, franceses y británicos conversaron pacíficamente con los alemanes. También intercambiaron regalos, hicieron entierros para sus muertos e incluso jugaron un partido de fútbol.
Todo inició unos días antes de Navidad pues en algunas zonas las trincheras estaban separadas por pocos metros, por lo que, si un bando cantaba villancicos, se escuchaba del otro lado del campo de guerra.
De acuerdo a los registros, los primeros en aproximarse a la “tierra de nadie” fueron los alemanes, quienes llevaban carteles que decían “no disparen” en inglés.
Además de jugar a fútbol con una pelota que guardaban los soldados británicos, los ejércitos enemigos intercambiaron ropa, comida y tabaco, también mostraron fotos de sus familiares
Todo había ocurrido sin que los políticos y generales supieran nada de esa tregua. Por eso, al final del día, los tres ejércitos regresaron a sus trincheras y dieron por finalizada esta pausa no oficial del conflicto bélico.
Este episodio histórico de la Guerra pasó a la posteridad como uno de los momentos más emotivos.
LAF