La leyenda del boxeo mexicano, Julio César Chávez, publicó a través de su cuenta de Instragram una fotografía con el actor Rafael Amaya Núñez, quien da vida al narcotraficante Aurelio Casillas en la serie El Señor de los Cielos.
“Aquí disfrutando mi Culiacán junto a mi vieja y el Señor de los Cielos (les dije que soy amigo de todos). Y prepárense que regresa más fuerte que nunca”, escribió el ex boxeador.
Esta publicación revivió la polémica que durante muchos años rodeó a Chávez al respecto de sus vínculos con el narcotráfico en México, pues el ex campeón aseguraba que varios de los capos más buscados “eran sus amigos”.
Culiacán, Sinaloa, de donde es originario Chávez es un lugar que durante décadas ha estado sometido por el crimen organizado, por lo que los índices de violencia e inseguridad en esa zona son muy elevados.
Uno de los capos más populares y peligrosos de México también es oriundo de ese poblado, Joaquín Guzmán Loera, mejor conocido como “El Chapo”.
“Conozco al Mayo y al Chapo Guzmán en persona. Conozco a todos (los narcotraficantes)", son declaraciones hechas por Julio César Chávez.
"Toda mi vida la he hecho en Culiacán, Sinaloa, y de ahí han salido los narcotraficantes más buscados del mundo, pero también salió el mejor peleador mexicano de todos los tiempos”, indicó al ser cuestionado sobre el tema.
Durante la presentación de la serie de televisión inspirada en su vida, al César le preguntaron sobre su relación con capos como Amado Carrillo Fuentes, “El señor de los cielos” y Juan José Esparragoza, “El azul”, lo cual, él mismo volvió a confirmar.
“Sí fui amigo de ellos, pero no estaba metido en el narcotráfico. Vivía en Sinaloa, y ahí lo conoces todo, pero jamás tuve la necesidad de lavar dinero para ellos, ni ellos me lo pidieron”, respondió el ídolo.
Incluso, se dice que uno de los narcos más buscados, Francisco Arellano Félix, caminó junto a Chávez hacia el ring previo a su pelea en el Estadio Azteca en 1993.
La presencia de las figuras del narcotráfico fue constante en la carrera del deportista. El 20 de febrero de 1993, relatan J. C. Chávez y su hermano Rafael en el libro La verdadera historia, quien presuntamente era acompañó al Gran campeón en su camino hacia el ring en el Estadio Azteca, a pesar de ser uno de los capos más buscados en aquel momento.
“Pancho ya tenía problemas con la justicia y venía en la bola con nosotros, vestido de etiqueta y con una peluca; no le importó ser visto en televisión a nivel mundial al lado del campeón. Del vestidor al túnel recorrimos aproximadamente 10 minutos caminando”, escribió el ex boxeador en el libro La verdadera historia.
Varios meses después de ese combate, en diciembre del mismo año, Arellano Félix fue arrestado en Tijuana y sentenciado a 10 años de prisión. Al salir, intentó realizar su vida alejado del narcotráfico en Los Cabos; sin embargo, fue asesinado durante su fiesta de cumpleaños en 2013, por una persona disfrazada de payaso.
Por Redacción Digital Por Esto!
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