El actor mexicano Ferdinando Valencia hizo una denuncia pública contra los médicos que atendieron a su hijo Dante, a quien dijo "lo fueron matando".
El actor Ferdinando Valencia denunció públicamente a los médicos que atendieron a su hijo Dante en 2019 diciendo que “lo fueron matando”
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El bebé murió el 3 de agosto de 2019 a los 3 meses de nacido, luego de estar internado casi 12 semanas por meningitis.
La hospitalización generó una deuda de 88,506 dólares la cual aún no salda.
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A un año y cuatro meses del trágico día en que él y su pareja, Brenda Kellerman, se despidieron de su hijo, dijo para TVNotas, que fue una "negligencia" de los médicos que atendieron a su hijo en distintos hospitales..
"Mi hijo tenía meningitis bacteriana, pero todos los procedimientos médicos que le hicieron le provocaron hidrocefalia, insuficiencia renal y cardiaca, problemas pulmonares y demás", relató el actor.
"Los doctores prefieren que los pocos centavos queden en su hospital y en su bolsa que en la de otros ¡Ustedes, especialistas de la salud, lo fueron matando con sus pretextos económicos!", acusó.
Primero, el bebé fue atendido en un hospital en Florida, EE.UU, país en el que nació junto con su hermano. Tras darlo de alta, supuestamente en buen estado de salud, el actor se fue a México con su familia y estando en Colima el niño volvió a enfermarse.
El artista de 41 años acudió a un hospital local y tras atestiguar supuestos malos diagnósticos e incapacidad para atenderlo, se fue a Guadalajara en donde finalmente lo internaron. Según su versión, empezó a "detectar mentiras" por parte de los médicos.
"Me mandaban al cardiólogo y al de los pulmones para decirme: 'Tu hijo trae problemas pulmonares y de corazón'; que tenía el lado derecho inflamado y problemas en una arteria, pero al día siguiente, le pedía al mismo doctor que lo revisara y me decía: 'Sigue inflamada y dañada la arteria en el lado izquierdo', y yo decía: '¡Hijo de pe%$@!, ¡ayer era el derecho cab%$%$!'".
Al darse cuenta de las supuestas inconsistencias, el actor dijo que comenzó a grabar las conversaciones que tuvo con los doctores para "defenderse". "Me hacían sentir miedo porque era la forma en la que yo bajaba la guardia. Les pedía que me hablaran con la verdad".
Al actor se le cuestionó si emprendió o piensa comenzar algún proceso legal ante lo sucedido. "A mi hijo nadie me lo va a devolver, pero no lo perdimos por causas naturales, fue más la voluntad del hombre haciendo lo incorrecto que la voluntad divina. Al final esto lo maneja Dios y estoy tranquilo porque peleé por mi familia tanto como pude", sentenció.