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El Programa Emergente para el Bienestar y el Empleo como respuesta de Estado ante la contingencia del COVID-19

Introducción

De acuerdo con la era de reconstrucción en la que estamos viviendo por la situación pandémica actual y con el objetivo de impulsar la reactivación económica del país, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció el Programa Emergente para el Bienestar y el Empleo el pasado domingo 5 de abril.

Debido a que nos encontramos en medio de una campaña nacional de desinformación, promovida y auspiciada por oposiciones partidistas y reacciones sectoriales, procede aquí exponer y analizar el Programa Emergente para el Bienestar y el Empleo, del cual se ha dicho, entre otras cosas, que contempla la ampliación de los Programas Integrales de Bienestar y la creación de 2 millones de empleos.

Ante todo, hay que mencionar que la visión y la misión del Programa Emergente para el Bienestar y el Empleo se inscriben dentro de los postulados del Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024, por lo tanto, procederemos a analizar el espíritu de este Plan, para luego analizar el Programa Emergente y comprenderlo mejor.

Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024

Al leer el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024, lo primero que llama la atención es que está escrito en un lenguaje simple y claro, que explica al lector la historia de la planeación nacional, así como los altibajos por los que ha transitado el país en tiempos recientes, debido a la forma en la que se han concretado las políticas públicas y los planes de desarrollo, desde el cardenismo hasta nuestros días.

Menciona que el primer antecedente del Plan Nacional de Desarrollo fue el Plan Sexenal, elaborado por el general Lázaro Cárdenas como plataforma de su campaña electoral, el cual sirvió, una vez iniciado su mandato, como orientación general de su gobierno. También refiere que en los sexenios subsiguientes se buscó convertir esa práctica en obligación de toda presidencia a fin de dar coherencia y continuidad a la administración pública federal. “Por ello, todo ejercicio presidencial debe plasmar en un documento estructurado y consensuado con la sociedad los objetivos que se propone alcanzar y los medios para lograrlo”.

El Plan Nacional de Desarrollo (PND) es, en esta perspectiva, un instrumento para enunciar los problemas nacionales y enumerar las soluciones en una proyección sexenal. Cabe señalar que el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 tiene como uno de sus principales objetivos buscar el bienestar de la población nacional, dados los altos porcentajes de personas viviendo en situación de pobreza y de pobreza extrema, entre otros problemas causados o agravados durante los últimos 36 años de la salvaje política económica neoliberal aplicada en México. Como se menciona en la Presentación:

Tenemos la certeza de que los principios éticos y civilizatorios de nuestro pueblo son las claves del nuevo pacto social y del modelo de desarrollo para el México que está renaciendo tras la larga y oscura noche del neoliberalismo.

Debido a esto, el Plan Nacional de Desarrollo claramente señala que el crecimiento económico, el incremento de la productividad y la competitividad no tienen sentido alguno como objetivos en sí mismos, sino como medios para lograr un objetivo superior: el bienestar general de la población. Así, señala también que “el poder público debe servir en primer lugar al interés público, no a los intereses privados y la vigencia del estado de derecho debe ser complementada por una nueva ética social, no por la tolerancia implícita de la corrupción”.

En este sentido, el Plan Nacional de Desarrollo expone los lineamientos generales que rigen la operación del Gobierno Federal actual, los cuales están contenidos en 12 principios fundamentales:

- Honradez y honestidad

- No al gobierno rico con pueblo pobre

- Al margen de la ley, nada; por encima de la ley, nadie

- Economía para el bienestar

- El mercado no sustituye al Estado

- Por el bien de todos, primero los pobres

- No dejar a nadie atrás, no dejar a nadie fuera

- No puede haber paz sin justicia

- El respeto al derecho ajeno es la paz

- No más migración por hambre o por violencia

- Democracia significa el poder del pueblo

- Ética, libertad, confianza

Aclara también que estos principios fundamentales son los puntos centrales del nuevo consenso nacional, que tiene como centro la convicción de que el quehacer nacional en su conjunto –el económico, el político, el social, el cultural– “no debe ser orientado a alcanzar a otros países, a multiplicar de manera irracional y acrítica la producción, la distribución y el consumo, a embellecer los indicadores y mucho menos a concentrar la riqueza en unas cuantas manos, sino al bienestar de la población”.

Cabe señalar que uno de los aprendizajes esenciales que nos ha traído la epidemia del COVID-19 es la conciencia de que no hay bien más preciado que la salud, o como en el caso que nos ocupa, la Salud Pública, como parte del bienestar general de la población nacional.

Para concluir con este breve análisis, es necesario mencionar el apartado II. POLÍTICA SOCIAL, Construir un país con bienestar, en el cual el Plan Nacional de Desarrollo señala que el objetivo más importante del gobierno de la Cuarta Transformación, es que en 2024 la población de México esté viviendo en un entorno de bienestar, por lo que “la lucha contra la corrupción y la frivolidad, la construcción de la paz y la seguridad, los proyectos regionales y los programas sectoriales que opera el Ejecutivo Federal están orientados a ese propósito…”.

También se aclara, que el estado de bienestar no es un concepto nuevo, porque desde el siglo xix, los movimientos obreros impulsaron en muchos países del mundo reivindicaciones que más tarde habrían de quedar plasmadas en políticas sociales, tales como los servicios universales y gratuitos de educación y salud, las vacaciones pagadas, la jornada máxima de trabajo y los salarios mínimos.

Se explica que con marcadas diferencias, tanto en Europa como en Estados Unidos se edificaron estados de bienestar. Se apunta que, en el caso de México, los artículos 3, 27, 123 y otros de la Constitución de 1917 sentaron las bases para un estado de bienestar con características propias en un país predominantemente agrario y de tradiciones indígenas comunitarias. Por lo que se señala:

Para edificar el bienestar de las mayorías se requería de una fuerte presencia del sector público en la economía, de enérgicas políticas recaudatorias y de una intervención estatal que moderara las enormes desigualdades sociales en las que desemboca de manera inevitable una economía de mercado sin control alguno. Así pues, hasta hace unas décadas era normal y aceptado que en los países capitalistas industrializados el Estado detentara el monopolio de sectores estratégicos como las telecomunicaciones y los ferrocarriles, la operación de puertos y aeropuertos, los sistemas de pensiones y, por supuesto, los sistemas de educación y salud.

Podemos comprender entonces que, ante el escenario actual de crisis global, tanto en salud pública como en cuestiones económicas, diversos países y medios de comunicación se encuentren exigiendo a sus gobiernos una mayor presencia y control para garantizar la eficiencia de los sistemas e instituciones que garantizan el estado de bienestar: las instituciones de Salud Pública, Educación Pública, Empleo, etc. Veamos ahora las acciones que se han tomado a nivel nacional en este sentido.

El Programa Emergente para

el Bienestar y el Empleo

El Programa Emergente para el Bienestar y el Empleo, anunciado por el Gobierno Federal el pasado 5 de abril, responde a una contingencia de Salud Pública que afecta a todo el territorio Nacional, impactando tanto la salud de la población como su economía. En el caso de México, es importante no perder de vista que estos impactos son mayores debido a la gran cantidad de personas que viven en pobreza y en pobreza extrema, y que carecen de servicios públicos básicos como agua potable y electricidad, o incluso están imposibilitados para ejercer su derecho a la vivienda, la educación y la vida digna.

Esta situación se agrava con las medidas de seguridad que exige la contingencia, como la cuarentena, las cuales, aunque han dado muy buenos resultados para el manejo de la epidemia a nivel nacional y para “aplanar” la curva epidemiológica evitando la saturación de hospitales por enfermos graves, gracias a la temprana intervención de la Secretaría de Salud, la participación de los científicos y el Consejo de Salubridad General,1 tienen un impacto directo en la economía de la mayoría de la población.

En este sentido se han propuesto las siguientes acciones:

Acciones para la reactivación económica

• Se destinarán 25 mil millones de pesos adicionales para la introducción de agua potable, drenaje, pavimento y la construcción y mejoramiento de 50 mil viviendas en zonas marginadas de 50 municipios del país, lo que creará 228 mil empleos directos, además de beneficios a los habitantes de las regiones.

• El programa Sembrando Vida, que da empleo permanente a 230 mil sembradores, se ampliará para 200 mil campesinos más con el propósito de que tengan trabajo de inmediato.

• A partir de mayo, recibirán apoyos directos 190 mil pescadores.

• Las sociedades de padres y madres de familia recibirán apoyos adicionales para el mantenimiento de 31 mil planteles escolares.

• Se tienen los recursos para contratar a 45 mil médicos y enfermeras, así como a 31 mil militares, marinos e integrantes de la Guardia Nacional.

• Se dispondrá de un fondo de 35 mil millones de pesos del ISSSTE para entregar créditos personales que van de 20 mil a 56 mil pesos a 671 mil trabajadores al servicio del Estado.

• El Fovissste y el Infonavit, destinarán 175 mil millones de pesos para otorgar créditos de vivienda, durante estos nueve meses del año, en beneficio de 442 mil 500 trabajadores y mismos que generarán 970 mil empleos.

• Continuará el programa de estímulos fiscales y bajos precios de gasolinas y otros energéticos en la zona fronteriza del norte del país. No aumentarán los impuestos ni se crearán nuevos.

• Se cumplirá el compromiso de devolver el IVA con prontitud a los contribuyentes.

• El tiempo fiscal dedicado a publicidad del gobierno se entregará a los medios de comunicación.

• Sigue en marcha la construcción del aeropuerto de Santa Lucía; la rehabilitación de las refinerías y la construcción de la planta de Dos Bocas, Paraíso, Tabasco.

• Aumentará la producción de gasolinas en el país; 400 mil barriles diarios se emplearán para no malbaratar el petróleo de exportación y reducir la compra de combustibles en el extranjero;

• Pemex dispondrá de un recurso extra de 65 mil millones de pesos, porque se le reducirá la carga fiscal;

• La Comisión Federal de Electricidad cuenta con financiamiento suficiente para construir las plantas termoeléctricas en la Península de Yucatán, de Baja California Sur y en otras regiones. Está asegurado, en todo el país, el abasto de energía eléctrica.

• Inició la modernización y ampliación del Ferrocarril del Istmo y de los puertos de Salina Cruz y Coatzacoalcos. Ahí se generarán, este año, 7 mil 300 empleos.

• El 30 de abril se firmará el contrato de construcción del primer tramo del Tren Maya y en mayo habrá acuerdos para la construcción de cuatro tramos más. Quedarán pendientes para el 2022, 485 kilómetros que se construirán con la participación de los ingenieros militares, una vez que terminen la obra del Aeropuerto General Felipe Ángeles de Santa Lucía.

• Este año estarán en construcción cinco tramos de mil 43 kilómetros; se generarán 80 mil empleos y una derrama económica de 35 mil millones de pesos en el sureste del país.

• Se bajarán los sueldos de los altos funcionarios públicos y se eliminarán aguinaldos desde el cargo de subdirectores hasta el de presidente de México.

• Se reducirán gastos de publicidad del Gobierno, así como las partidas de viáticos y los gastos de operación.

• Se otorgarán 2 millones 100 mil créditos personales, de vivienda y para pequeñas empresas familiares del sector formal e informal de la economía.

• La semana próxima se dará a conocer un programa de inversión pública, privada y social para el sector energético por un monto aproximado de 339 mil millones de pesos.

Por lo que podemos ver el Programa Emergente Para el Bienestar y el Empleo, se inscribe dentro de los objetivos necesarios para ampliar el estado de bienestar de la población nacional, delineados en el Plan Nacional de Desarrollo, proponiendo acciones orientadas a fortalecer tanto la infraestructura nacional y el acceso a los servicios básicos para la mayoría de la población, como la economía y la capacidad adquisitiva de un gran sector nacional, ayudando a generar riqueza y redistribuirla de maneras equitativas.

En este contexto, el Programa Emergente viene a reforzar el papel y la responsabilidad del Estado mexicano en la salud pública y en la economía nacional, apoyando el desarrollo de servicios básicos y sistemas estratégicos, como son las vías de comunicación, canalizando recursos para desarrollar las pequeñas y medianas empresas, fortalecer las economías familiares, así como conservar y restaurar el patrimonio natural.

Notas

1 Como se puede ver en los resultados mostrados por el Dr. Hugo López-Gatell en la conferencia nacional del día 16 de abril por la mañana.

Referencias electrónicas

https://www.elfinanciero.com.mx/nacional/los-planes-del-gobierno-de-amlo-para-reactivar-la-economia-ante-emergencia-por-covid-19

https://presidente.gob.mx/presidente-anuncia-acciones-para-la-reactivacion-economica-ante-covid-19-en-primer-informe-del-ano-al-pueblo-de-mexico/

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