Rifca Stanescu, una gitana rumana, es la mujer que lleva el título de la abuela más joven del mundo.
Su historia inició en el 2009 cuando anunció que su hija María de tan solo 11 años de edad daría a luz a un niño que llevaría por nombre Ion.
A sus cortos 23 años de edad Rifca se convirtió en abuela, la noticia fue dada a conocer por diarios ingleses como The Sun y el Daily Mail
La historia de la familia se remonta a 1985 cuando RIfca, en ese entonces de 11 años, se fue a vivir con su novio Ionel de 13, mismo que se ganaba la vida vendiendo bisutería en mercados ambulantes.
La pareja huyó pues los padres de Rifca querían casarla con otro hombre, pues dentro de la tradición gitana los hijos se comprometen en matrimonio desde temprana edad, por lo que a los dos años de edad ya la habían comprometido.
En la cultura gitana la virginidad es uno de las actos que se deben cumplir en cualquier mujer gitana antes de contraer matrimonio, motivo por el que se explicaría la precocidad de muchas parejas gitanas.
En sus declaraciones a los medios Rifca se reconoció con sentimientos encontrados, pues argumentó que ella hubiera deseado que su hija tuviera una adolescencia y niñez que ella nunca tuvo, aunque también afirmó estar contenta por recibir y convertirse por primera vez en abuela.
Este no es el único caso registrado en la historia, pues también se tiene evidencia del embarazo de una niña de 5 años y 7 meses que se convertiría en la madre más joven del mundo.
Por Redacción Digital Por Esto!
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