El desarrollo de nanotecnología juega en estos momentos a favor de la humanidad, pues permite la creación de recubrimientos antimicrobianos de acción por contacto (antimicrobial coatings), que optimizan la desinfección, reduciendo así los riesgos de contaminación de virus en los lugares que frecuentamos.
Los recubrimientos antimicrobianos son diseñados a base de nanotecnología con dióxido de silicio (vidrio líquido), y forman una capa invisible e impalpable que actúan como barrera ante los agentes infecciosos.
En Argentina, su uso se disparó durante julio, siendo pioneros en su incorporación en los centros de salud, empresas, hogares y líneas de transporte. En este país ya fue aprobado con los más exigentes estándares de testeo científicos.
Por ello se le considera como una de las alternativas más innovadoras y eficaces contra la propagación de COVID-19.
“Los nanorrecubrimientos antimicrobianos pueden desempeñar un papel fundamental en la lucha contra la pandemia COVID-19 y reducir notablemente el riesgo de transmisión”, confirma el argentino especialista en sanitización, Andrés Morano.
Instituciones de prestigio como el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y los laboratorios Stamboulian, participaron en su evaluación y certificación, llegando a la conclusión de que su uso es altamente efectivo para evitar la propagación de las más peligrosas bacterias intrahospitalarias, como KPC, Staphilococcus aureus, Escherichia coli y coronavirus.
Morano explicó que “Hasta el año pasado a nadie se le ocurría que un revestimiento nanotecnológico podría aplicarse en el vidrio de un celular, en un botón de ascensor o el las manijas de un medio de transporte, y ayudar así a reducir considerablemente la posibilidad de transmisión de enfermedades vía superficies contaminadas”.
Otro beneficio de esta tecnología antimicrobiana es su simple aplicación, que puede ser con atomizador o vaporización, se puede sencillamente esparcir la sustancia con un paño de microfibra, utilizándose sobre muebles, cajeros automáticos, asientos públicos, etc.
“Estamos convencidos de que pueden ser muy útiles y efectivos cuando llegue la hora de reabrir diferentes actividades o rubros que hoy están cerrados, y donde seguramente tengamos que afinar y mejorar los protocolos actuales”, añadió Andrés Morano.
Por si fuera poco, la barrera de protección que forma el producto llega a ser efectiva durante varios meses e incluso años, resistiendo hasta 40 mil ciclos de lavado para el caso del vidrio, 20 mil en las superficies de cerámica y 5 mil cuando se trata de plásticos.
Por Redacción Digital Por Esto! MF