A unos días del estreno de "No mires arriba" ("Don't Look Up") en Netflix, ya han salido anécdotas y revelaciones tanto de Adam Mckay, director y guionista de la película, como de actrices como Jennifer Lawrence, quienes cuentan detalles sobre las grabaciones como el de una escena de 16 minutos con pura improvisación donde participan Leonardo DiCaprio, Lawrence, Meryl Streep y Jonan Hill.
Sin embargo, la confesión de la protagonista de "Los juegos del hambre" es la que más ha dado de qué hablar, ya que asegura que rodó una escena bajo los efectos de las drogas.
Incluso, el director aseguró que dejó a la actriz fumarse un cigarro de mariguana para una escena, que incluye un monólogo de varios minutos donde actúa junto a Streep, ya que ella misma fue quien le pidió permiso porque su personaje "está drogado de verdad".
“Todo el mundo se metía conmigo (durante la escena), supongo que porque estaba drogada. Era fácil hacerme enojar”, ha añadido la actriz tras aclarar que “no estaba embarazada en ese momento” para evitar posibles confusiones.
Lawrence anunció en septiembre de 2021 que esperaba su primer hijo con Cooke Maroney, un galerista de arte de Nueva York con el que se casó a finales de 2019.
En dicha entrevista, Jennifer compartió un accidente aéreo que vivió en 2017 en el cual estaba segura de que moriría, lo que supuso un "antes y un después".
La experiencia traumática de la actriz sucedió cuando sobrevolaban por Buffalo, Estados Unidos, donde por unos segundos estuvieron seguros de que iban a morir. “Empecé a dejar pequeños mensajes de voz mentales a mi familia, como: 'He tenido una gran vida, lo siento'”, dijo, afirmando también que le teme a los viajes en avión pese a que tiene que hacerlo a menudo.
Para sobrellevarlo, Jennifer Lawrence confesó que se relaja gracias a una mezcla de pastillas con "varias minibotellas de ron".
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AESC