Durante la mañana de este miércoles 16 de junio cerca de las cinco de la mañana, el estudiante de medicina proveniente de Cuba, Ransel González Núñez se vio en la necesidad de salir de su hogar para trasladar de manera urgente a su perro Ragnar con un médico veterinario.
De acuerdo con las declaraciones del joven, su mascota se encontraba bajo tratamiento debido a una gastroenteritis, situación que comenzó desde el domingo y empeoró de sobremanera durante el día de ayer. “Estuvo la madrugada entera muy malito”, expresó el estudiante.
El cachorro a penas tenía tres meses de edad y en cuanto amaneció el chico lo subió a su motocicleta para que un veterinario lo atendiera. Sin embargo, su transporte no contaba con luces pero no tenía otra manera de trasladarse, además que, aunque llevaba consigo su licencia, olvidó lo papeles de la moto y fue detenido por una patrulla de la PNR.
Ransel intentó explicarle a los elementos lo que estaba ocurriendo y pese a que les mostro el cuerpo del perrito y les comentó que se estaba muriendo y era urgente que llegara con un doctor para ser atendido, los policías comentaron que no creían su historia, ya que lo observaron reanimando al cachorrito ya que iba a nada de perder la vida.
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Aunque el joven hizo todo lo posible por seguir, los policías le comentaron que no podían dejar ir la moto hasta ver los papeles de esta. “Cinco de la mañana, imposible coger un carro, así que llamé a mi casa para ver si me llevaban los papeles hasta allí y le pregunté a un muchacho que estaba cerca en una moto para pagarle por que me llevara a buscar los papeles rápido, pero en medio de todo eso mi perro murió”, explica Ransel.
Por otra parte, el chico expresa que a los oficiales no le importó la muerte del canino, pues al ver alterado al joven, le comentaron que el asunto del perro no era problema de ellos, pero que él siempre debía cargar con los papeles de la moto. Ransel estuvo en medio de la calle, cerca de media hora con el cadáver de su perro.
"Los oficiales que llegaron también vinieron con su forma y nos llevaron para Zapata y C, donde estuvimos esperando a que decidieran lo que iban a hacer. Gracias a la mamá del veterinario amigo mío y a mi mamá que hablaron las cosas, pudimos salir”.
Sin embargo, también hubo una testigo de los hechos que narró su versión, expresando que:
“El dueño del perro iba para la clínica de Carlos lll en una moto y el policía lo detuvo porque no tenía luces y él desesperadamente le comunicó que lo dejara llegar hasta la clínica que el perrito iba muy mal. El agente policial hizo caso omiso de lo que refería el dueño del perro que solo quería dejar su perrito en manos del veterinario y, en medio de toda esa tragedia, falleció el perro”.
Con información de Bacuba
MA