Los gatos son de las mascotas preferidas de las familias mexicanas. La compañía de un gato, para muchos, representa eliminar energías negativas; sin embargo, en las supersticiones, la presencia de gatos negros significa la mala suerte, ¿por qué surge esta idea?, aquí te contamos.
Hace 3 mil años, en Egipto, lo gatos negros fueron uno de los animales favoritos y matarlos era considerado un crimen capital; sin embargo, en la Edad Media, esta idea cambio radicalmente.
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En Europa, la figura del gato negro comenzó a asociarse con las brujas y la hechicería, prácticas que tomaron relevancia en el viejo continente. Muchas ancianas solitarias que cuidaban a estos gatos fueron acusadas de usarlos para la brujería.
La idea de que si un gato negro se atraviesa en el camino, es sinónimo de mala suerte, surgió cuando, en el año 1650, un padre caminaba con su hijo durante una noche sin luna, cuando un gato se cruzó en su camino, para luego esconderse en un rincón de un muro.
Ambos arrojaron piedras al felino hasta herirlo, por lo que la criatura se refugió en la casa de una mujer que era acusada de practicar brujería. Al siguiente día, padre e hijo encontraron a la mujer y advirtieron que cojeaba y presentaba golpes, por lo que dedujeron que se trataba del gato. Desde ese día se creyó que las brujas tomaban forma de gato negro en las noches.
Esta anécdota tomo relevancia en algunos lugares del mundo, por lo que el gato negro, antes venerado, ahora es un símbolo de malos presagios en México y en otros países.
IG