El fotoperiodista, Javier Rosendo junto con la Asociación Profesional de Fotoperiodistas Cántabros (APFC) presentaron un comunicado formal donde señalan que su compañero recibió una agresión por parte del futbolista español, Gerard Piqué, esposo de la cantante colombiana, Shakira, quien, junto con su personal de seguridad “intimidaron” al reportero en medio de sus funciones laborales.
Por medio de su cuenta oficial en redes sociales, la asociación informó sobre los hechos ocurridos el pasado jueves 2 de septiembre, cuando el fotógrafo, colaborador de El Diario Montañés, acababa de tomar unas imágenes de Shakira y Piqué con trajes de neopreno y las tablas de surf dentro del agua en Oyambre, Cantabria, al norte de España.
“Buenos días, os subimos el comunicado oficial que hemos redactado y hecho público desde la APFC (Asociación Profesional de Fotoperiodistas Cántabros) a raíz del ataque al fotoperiodista y miembro de nuestra asociación Javier Rosendo mientras ejercía su trabajo por parte de miembros de la seguridad y sequito que acompañaban a Shakira y Piqué… Por lo que nos pronunciamos con determinación y dureza ante la gravedad que estos hechos implican y esperamos que no se vuelvan a repetir, así como manifestar nuestro apoyo total al compañero Javier Rosendo”.
¿Qué es lo que pasó?
“En la tarde del jueves 2 de septiembre, uno de nuestros asociados -el profesional, colaborador del Diario Montañes, Javier Rosendo- se encontraba en una localidad turística costera ejerciendo su trabajo. Merced a una información filtrada, buscaba la manera de fotografíar a la pareja formada por Gerard Piqué y Shakira Mebarak - familia harto conocida por su proyección mediática- y consiguió su objetivo, ya que ambos se encontraban practicando surf en la playa de Oyambre. En el momento que la pareja sale del agua se produce el incidente entre nuestro compañero fotógrafo y el séquito de dicha familia que: abordan y rodean al fotógrafo, lo increpan, presionan e intimidan entre un grupo de más de 8 individuos, azuzándolo a gritos y violentandolo intensamente. Momentos después y a indicaciones del Sr Piqué, le retiran su cámara, se la sustraen de su persona y proceden a borrar las imágenes que pudiera haber captado, todo ello entre gritos, amenazas diversas y en una situación de inferioridad e indefensión del fotógrafo, que, aunque contaba con testigos en la zona, no pudo oponerse a los hechos ante el riesgo de que el altercado tomara tintes más violentos contra su integridad. Después, y manteniendo la sangre fría, hizo que se personase la Guardia Civil y tomase nota de los acontecimientos”; explicó la asociación en su publicación.
En su publicación, la asociación pone especial énfasis en recalcar, sin temor a las repercusiones mediáticas, que su colaborador se encontraba en ejercicio de su trabajo y la ley respalda la libertad de ejercer su labor.
Asimismo, presenta de forma escrita los preceptos que respaldan sus argumentos y asegurando que se encontraban testigos de momento e imágenes captas a pesar de que las fotografías de su colaborador, fueron borradas a la fuerza por personal de seguridad de la cantante y el futbolista, que, hasta el momento, no han dado declaraciones a respecto.
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RC