Mia Khalifa era una de las actrices más reconocidas de cine para adultos a nivel mundial, su popularidad aumentaba de manera exponencial por todo el mundo en los sitios de este tipo de contenido.
Sin embargo, la actriz de 28 años y origen libanes tuvo que hacer a un lado su carrera en esta industria tras recibir amenazas de muerte por parte de miembros del Estado Islámico.
Su historia comenzó cuando en su primer año su físico cambió considerablemente, perdió 20 kilos y se sometió a una operación de busto, lo cual atraía la atención masculina, hecho que siempre le incomodó.
Luego de esto recibió propuestas que la acercaron al mundo del cine para adultos, lo que representó, según la propia actriz, una etapa con altibajos y claroscuros, pues explicó que la invitación a la industria no fue explícita, sino por medio de engaños.
“Llegué al estudio, era un lugar muy respetable, un lugar magnífico en Miami, en Doral, Florida. Estaba limpio. Todos los que trabajaban allí eran amables. Todos sus cubículos estaban decorados con fotos familiares. Como si no fuera nada dudoso o algo que me hiciera sentir incómoda”, relató Mía para Stephen Sackur en el programa HardTalk de la BBC.
Fue así que a los 21 años inició su carrera en el cine para adultos, de la cual se arrepiente, ya que después de su primer video, su mundo quedó boca arriba, contó.
“Inmediatamente después de su lanzamiento (su primer video erótico), todo mi mundo quedó destrozado. La razón por la que pensé que estaba bien que hiciera porno era porque pensé que nadie lo descubriría. Hay millones de chicas que se graban a sí mismas teniendo sexo y hacen cosas así, y nadie sabe sus nombres. Nadie sabe quiénes son. Nadie las reconoce así. Quería hacerlo como mi pequeño y sucio secreto, pero me explotó en la cara”, explicó en el show Khalifa.
Las amenazas vinieron después de que en un video erótico, Khalifa utiliza un hiyab islámico, lo que causó controversia entre los simpatizantes del Estado Islámico.
Enseguida le llegó a sus redes sociales un mensaje de que la matarían por esa acción, Mía se retiró por completo de la industria y ahora es una influencer y está casada con el dramaturgo Robert Sandberg.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información
JAL