Tras perder la patria potestad de su hijo Matías, el bebé que tuvo con Marjorie de Sousa, Julián Gil reveló entre lágrimas otra de las tragedias de su vida: el actor y conductor perdió a sus propios padres lentamente, víctimas del alcoholismo.
En entrevista con Yordi Rosado, Julián recordó cómo sus papás lucharon para dejar el alcohol, pues era una enfermedad. Contó que en el caso de su mamá, ella también era adicta al cigarro, por lo que en los últimos años de su vida la vio con tanque de oxígeno.
Después de que se separaran, su papá se fue a vivir a Argentina y no mantuvo con él una relación cercana. Cuando él se encontraba ya muy mal de salud, Julián logró llegar a despedirse junto a su hermana y aseguró que sintió entonces que "me estaba esperando".
Julián Gil señaló que los que más le duele es que, aunque sus padres intentaron dejar el alcohol nunca pudieron hacerlo. Detalló que a su mamá la bebida la transformaba en una persona violenta, mientras que su papá perdía el control con el alcohol.
Lo que más recuerda de esta época es que tenía que usar el deporte como un catalizador a lo que sentía y que solía experimentar temor a la hora de llegar a su hogar, pues al regresar solía encontrarse con gritos o golpes.
El actor comentó que, con tan solo 15 años de edad trabajó estacionando carros, como lavaplatos e inclusive en un prostíbulo limpiando habitaciones. Sin embargo, su suerte cambiaría y a los 25 años de edad cuando abrió su propio restaurante.
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AR