Viajar en crucero es uno de los momentos que muchas personas han soñado o deseado en su vida, sin embargo debido a los precios algunos no logran cumplirlo y otros más tienen que ahorrar durante años para poder cubrirlo, sin embargo hay detalles que las empresas no te dicen.
Esos detalles hacen que no todo sea "miel sobre hojuelas" por lo que una vez que estás arriba del imponente trasatlántico no puedes hacer nada ya que te encuentra con la triste realidad.
Aquí te dejamos algunos puntos que debes considerar e ir advertido si es que lo harás:
Es un tormento abordar el barco
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No creas que subir al barco es como las películas de época, donde todos llegaban y conforme iban llegando eran recibidos por la servidumbre en una alfombra roja, aquí tendrás que hacer filas de varias horas esperando que vaya avanzando y que los pasajeros vayan siendo acomodados en sus camarotes.
El Jacuzzi no es privado
Si tenías pensado pasar todo el viaje en el jacuzzi viendo como la puesta de sol en tranquilidad estás en un grave error, debido a que muchas personas tienen esa misma idea y cuando quieras llegar a sentarte con comodidad puede que ya no quepas o que haya muchos pasajeros más compartiendo contigo esa cálida agua.
Las habitaciones no son grandes
Si el plan es viajar toda la familia de una vez te advertimos que no es la mejor idea para relajarse, ya que los camarotes no son tan grandes y tienen un espacio muy reducido, donde sólo podrás caber acostado.
Los baños son estrechos
Si creías que ya conocías los baños pequeños te informamos que no tienes ni la mínima idea de ese adjetivo hasta que ves el de un crucero, donde tus piernas terminan chocando con la pared o la puerta de este.
La cena no es de lujo
Si pensaste que la cena de lujo por la noche sería igual a la de Titanic donde todos iban de gala y eran muy educados de una vez te quitamos ese sueño, llegaras a un comedor lleno de gente y ruido donde todos estarán buscando poder saciar el hambre que el viaje ha dejado.
Los puertos no suelen ser tan hermosos
A pesar de que los destinos que ofrecen a través de sus redes sociales se ven muy hermosos te decimos que no siempre lo son, algunas veces los puertos son feos y ahí tienes que bajar si es que no te quieres quedar todo el día encerrado en tu camarote esperando a que vuelvan a zarpar.
El equipaje será mucho problema
Como es tanta la cantidad de personas que viajan, el equipaje llega a ser un gran problema, ya que el guardar y repartir cada una de las valijas se vuelve un martirio y tormento, que muhcas veces no termina bien y las cosas acaban por extraviarse sin conocer nunca su paradero.
No siempre la vista es la mejor
Hay personas que sí corren con la suerte de poder tener una excelente vista al mar o al panorama extenso del océano, sin embargo muchos otros se topan con las triste realidad de que su ventana da al pasillo o al bote salvavidas que va colocado a los extremos.
El clima no siempre es el mejor
A pesar de que piensas que por estar en la playa siempre habrá un rico sol para poder broncearte te decimos que el barco no está en costa, sino en altamar donde las condiciones climatológicas son muy cambiantes y llegan a ser negativas muchas veces.
Desintoxicación tecnológica
Olvídate de poder estar conectado todo el día en redes sociales viendo qué subieron tus amigos o las personas que sigues, ya que muchas veces la señal es muy mala debido a los lugares en los que se encuentra el barco.
El barco no espera a nadie
Por último debes organizar muy bien tu itinerario ya que el barco pone una hora para volver a tomar su camino y si es que no llegaste entonces te quedarás varado en ese lugar sin posibilidad de que regresen por ti.
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AN