La primera razón por la que hay que ver a la estrella del traje de baño rojo de Baywatch, Pamela Anderson, en la recién estrenada entrega de Netflix a manera de documental, es porque ella misma escribió su historia y dijo “era de vida o muerte”. Pamela, a love story, (Pamela, una historia de amor), es el título
La actriz, una de las rubias más famosas de la cultura pop, que marcó la década de los noventas, cuenta a su manera la hipersexualización a la que se sometió. Ese es el segundo motivo por el que hay que echar un vistazo al documental, pues más de 30 años después la cultura ha cambiado y seguramente hoy la mirilla social es muy diferente.
La obra exhibida por Netflix, Pamela, a love story, es producción de uno de los hijos de la rubia nacida en Columbia Británica, Canadá, un 1 de julio de 1967. Si a sus casi 56 años sólo ubicas a la estrella llena de glamour, ahí está una tercera razón para sentarte al sofá a ver la televisión: Pam se muestra sin gota de maquillaje, de las pocas veces que lo ha hecho; tal cual es y sin filtros.
Un cuarto punto de atracción, sin duda, es el tema del video con su expareja Tommy Lee. En efecto, si bien fue uno de los episodios que más fama le dio, en este documental podrás enterarte de lo que realmente significó para Pamela.
Si te interesa el tema de la cosificación, sin duda tendrás un objeto de análisis con la vida de la famosa C.J. de Baywatch; pues conocerás los abusos, explotación y trato violento que sufrió con esta sombra que siempre la ha acompañado. Ahí la quinta razón para dedicar casi dos horas y unas buenas palomitas a ver Pamela, a love story.
Pamela Anderson, sin duda, es una de las mujeres que cayó en la industria del espectáculo que se manifiesta sedienta de belleza, que usó por años a figuras -como ella- para nutrir sus venas con ganancias millonarias. En esta película documental se encontrará una historia de amor, pero de amor propio.