El último viernes de noviembre, mientras el mundo se sumerge en el Black Friday, se celebra el Día Mundial Sin Compras (BND, por sus siglas en inglés). Esta jornada de protesta invita a la población a abstenerse de consumir durante 24 horas, en un intento de denunciar el actual modelo de producción y consumo y promover formas de consumo alternativo.
¿Por qué se celebra un día sin compras?
El Día Sin Compras fue fundado en 1992 por el artista de Vancouver, Ted Dave, y promovido posteriormente por la revista canadiense Adbusters. Los participantes de este movimiento se abstienen de comprar cualquier cosa durante 24 horas como una exhibición concentrada del poder del consumidor. A través de esta protesta simbólica, se busca generar conciencia sobre los efectos del consumismo desenfrenado en el medio ambiente y en la sociedad.
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El día elegido para celebrar esta jornada de protesta no es casualidad. El Día Mundial Sin Compras coincide con el Black Friday, uno de los días de mayor consumo del año. Mientras los comercios se llenan de ofertas y promociones, el movimiento del Día Sin Compras busca recordar a las personas que el verdadero valor no está en la acumulación de bienes materiales, sino en la reflexión sobre nuestras necesidades reales y en la búsqueda de alternativas más sostenibles.
En los últimos años, el movimiento del Día Mundial Sin Compras ha ganado apoyo de activistas del movimiento ecologista, quienes consideran que el consumismo exacerbado es uno de los principales impulsores de la crisis ambiental que enfrentamos en la actualidad. La producción masiva de bienes y el constante impulso al consumo tienen un impacto significativo en los recursos naturales y contribuyen al cambio climático.
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LG