La joven conductora Alana Lliteras, nacida en Yucatán, ha levantado revuelo como otra más de las “secuestradas” por los contratos laborales de TV Azteca, tal como han acusado en su momento Aristeo, Carlos Rivera,Yuridia, Jolettey otros.
Alana, quien surgió siendo una niña en Master Chef Jr y sin mayor experiencia la emplearon como conductora en Venga la Alegría, alegó hace tres días que tenía otra oferta de trabajo y quería crecer profesionalmente, por lo que renunció a la televisora del Ajusco.
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Dijo que había pedido una copia de su contrato con la empresa de Ricardo Salinas, la cual nunca recibió, y que no se le proporcionó, por lo que dejó de laborar en Venga la Alegría Fin de Semana.
En una transmisión en Instagram, la yucateca comentó:
"Tuve evasivas por parte de TV Azteca, no me contestaban los mensajes. Yo trataba de poder solucionar esta situación (...) Yo quería poder seguir con el proceso y no lo estaba logrando, incluso, algo que me pone súper triste, porque yo consideró a TV Azteca como mi familia, empecé a recibir amenazas, evasivas, me trataron de intimidar por esta situación de que yo iba a dejar la empresa".
Y aunque su desaparición de la pantalla chica tenía a varios con la duda sobre su paradero y a otros tantos contentos por ya no verla en el matutino de sábado y domingo; según expresiones en los comentarios, la joven no la está pasando mal.
En las últimas horas sus publicaciones en historias de Instagram han sido en dos antros y promocionando distintos productos, lo que presume una ganancia para ella, en una manera de monetizar las redes sociales, a la que recurren algunos famosos.
En varias publicaciones se le ve con jóvenes, hombres y mujeres, pasándola muy bien. Bailando y brincando, aunque eso sí, asegura que no toma alcohol.
Hasta el momento se desconoce si ya emprendió demanda en contra de TV Azteca como dejó entrever en su último live.
RP