La historia de Yumiko Ramírez Fabián, una madre de familia que decidió demoler la casa que construyó en el terreno de su exsuegro, Pablo Honorato Vega, ha generado gran atención en el pueblo joven Cerro La Culebra, en el distrito de Chancay, en Huaral,Perú. Esta decisión tomada por Yumiko tiene un trasfondo emocional y financiero que ella misma ha explicado a los medios de comunicación.
Noticia destacada
Hombre rompe Récord Guinness tras comer 50 chiles de los más picosos del mundo en seis minutos: VIDEO
Según Yumiko, esta situación comenzó cuando el padre de sus cuatro hijos decidió abandonar la vivienda para iniciar una relación con su nueva pareja. Ante esta situación, Yumiko se vio en la necesidad de buscar una solución para brindarles a sus hijos un lugar donde vivir. Con el apoyo de sus padres, decidió construir la casa en el terreno que pertenece a su exsuegro, ya que el sueldo de su entonces pareja no era suficiente para cubrir esta necesidad.
Noticia destacada
Christian Nodal reaparece en redes sociales con menos tatuajes y más delgado: FOTO
Noticia destacada
Desde el 'castillo de Hogwarts', fans realizan emotivo homenaje al actor Michael Gambon: VIDEO
El proceso de construcción de la vivienda fue todo un reto para Yumiko. Ella misma se privó de muchas cosas, incluso de tiempo con sus hijos, para poder levantar la casa de tres pisos. Aunque contó con el apoyo de sus padres, fue ella quien asumió gran parte de la responsabilidad y el esfuerzo necesario para llevar a cabo este proyecto.
Sin embargo, tras un proceso judicial, las autoridades otorgaron un orden de desalojo a favor de Pablo Honorato Vega, ya que el terreno estaba a su nombre. Según él, construyó la casa a través de un préstamo del programa Casa Bonita del Banco de Materiales, y su hijo contribuyó levantando los siguientes pisos con sus ingresos.
Esta decisión legal dejó a Yumiko en una situación complicada. A pesar de todo el esfuerzo invertido en la construcción de la casa, se vio obligada a entregar el terreno y proceder con la demolición de la vivienda. Contrató a obreros para que llevaran a cabo la demolición de la vivienda.
En declaraciones a los medios de comunicación, Yumiko expresó que la decisión de demoler la casa fue dolorosa, ya que implicaba dejar atrás todo el esfuerzo y trabajo invertido. Sin embargo, consideró que era necesario para poder seguir adelante y buscar un lugar adecuado para vivir con sus hijos.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información