Internacional

Comienza el sínodo de los jóvenes

CIUDAD DEL VATICANO, 2 de octubre (AFP).- Los obispos de todo el mundo inauguran este miércoles en el Vaticano un sínodo o asamblea dedicada a las preocupaciones de la juventud, en un momento delicado para la iglesia por la crisis desatada por la oleada de escándalos de abusos sexuales por parte del clero.

Al término de la reunión, del 3 al 28 de octubre, los obispos entregarán un documento final al Pontífice, quien en base a ese texto, aprobado por al menos dos tercios de los prelados, suele preparar una “exhortación apostólica”.

Por primera vez en la historia de los sínodos, dos obispos de China asistirán a las reuniones, un señal importante del deshielo entre ambos Estados tras el acuerdo provisorio para la designación de obispos firmado el 22 de septiembre.

Según la lista oficial asistirá también un obispo de Taiwán, que el Vaticano reconoce como Estado, pero en disputa con China desde hace más de 60 años.

Las preocupaciones de los jóvenes, inclusive de los que se han alejado de la Iglesia, fueron resumidas en el documento de trabajo preparatorio tras haber consultado a miles de chicos y chicas en todo el mundo y servirán de guía para el mes de debates.

“Es ciertamente un desafío para la Iglesia”, reconoció el cardenal Lorenzo Baldisseri, secretario general del sínodo de obispos al ilustrar el encuentro a la prensa.

Argumentos tabú

Entre los argumentos más controvertidos, considerados tabú hasta hace poco para la iglesia, figura sin duda la sexualidad, la homosexualidad y los abusos de sacerdotes contra menores.

La mayoría de los jóvenes consultados, entre ellos los 500 que viajaron de todo el mundo a Roma para un debate y los 1.500 internautas que participaron por Internet, reconocieron su “desilusión” frente a las instituciones, inclusive las no religiosas.

“Queremos decirle a la jerarquía de la Iglesia que debe ser más transparente, acogedora y honesta” y que debe “admitir sus fallas tanto del pasado como del presente”, escribieron.

Durante su reciente viaje a Estonia, el Papa admitió que los jóvenes “están indignados por los escándalos sexuales y económicos, contra los cuales no perciben una clara condena”, dijo.

Sin tapujos los jóvenes bálticos confesaron que “encuentran la presencia de la Iglesia dolorosa o irritante”, contó el mismo Pontífice.

“Queremos darles una respuesta”, confesó el Papa que convocó para febrero en el Vaticano a todos los presidentes de las conferencias episcopales para abordar el tema de la pedofilia en la Iglesia, la gran espina del pontificado.

Los obispos de todo el mundo, entre ellos importantes representantes de la iglesia de Estados Unidos y de ordenes religiosas que forman millones de estudiantes como jesuitas, salesianos, maristas y dominicos, tienen la oportunidad de hablar sobre temas que también tienen una dimensión global, como la moral sexual.

Según los cuestionarios elaborados, los jóvenes reclaman respuestas claras también sobre el desempleo, las tendencias suicidas, la dependencia de las drogas, etc.

Otro tema que reivindican es el de una mejor representación de las mujeres dentro la Iglesia. El mismo cardenal canadiense Marc Ouellet, prefecto de la Congregación para los Obispos, reconoció que la participación de más mujeres en la formación de los seminaristas promueve “el equilibrio de las emociones.”

El sínodo, una de las instancias más democráticas de la Iglesia, fruto del Concilio Vaticano II, quiere también “despertar las vocaciones sacerdotales y religiosas”, en crisis en buena parte de los países occidentales.

Los dos sínodos anteriores celebrados en 2014 y 2015, dedicados a la familia, ilustraron las profundas divisiones dentro de la Iglesia frente a los cambios sociales como el divorcio.

Durante este mes, los obispos podrán asistir a la canonización en el Vaticano del Papa Pablo VI y del arzobispo salvadoreño Oscar Arnulfo Romero el domingo 14 de octubre, dos emblemas de una iglesia a favor del diálogo, como solicitan los jóvenes del siglo XXI.