SANTIAGO, Chile, 6 de octubre (EFE).- Los chilenos José Andrés Murillo, James Hamilton y Juan Carlos Cruz, víctimas de abusos sexuales cometidos por el sacerdote Fernando Karadima, acusaron hoy a la Iglesia católica de poner “trabas” a las investigaciones que realiza la Justicia chilena.
En una carta en el diario El Mercurio, los tres recordaron que esta semana el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, guardó silencio ante el fiscal que lo citó a declarar como imputado por el presunto encubrimiento de los abusos sexuales cometidos por el excanciller de su arzobispado Óscar Muñoz.
Además, la Corte de Apelaciones de Rancagua acogió un recurso de protección que el Obispado de Valparaíso interpuso, medida que paralizó parcialmente la investigación del caso de Ezzati y Muñoz.
“Esta actitud de poner trabas para que la verdad se investigue, se opone, en primer lugar, al derecho de las víctimas a que se haga justicia”, lamentaron Murillo, Hamilton y Cruz en su carta.