LA HABANA, Cuba, 14 de septiembre (Por Pelayo Terry, especial para Por Esto!)-.Luego de una intensa jornada de recopilación de información y análisis de resultados, científicos cubanos rechazaron, por insostenibles y poco creíbles, teorías alimentadas por Estados Unidos sobre los supuestos ataques de salud y daño cerebral a diplomáticos norteamericanos radicados en La Habana.
En un amplio reporte publicado en el sitio web del Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX) de Cuba, se brinda una explicación minuciosa sobre los encuentros sostenidos este jueves 13 de septiembre entre expertos cubanos con sus pares estadounidenses, en la búsqueda de la verdad.
De acuerdo con Cubaminrex, la reunión tuvo lugar en Washington y en ella participaron “científicos de los Estados Unidos y Cuba para intercambiar sobre los síntomas de salud reportados por diplomáticos estadounidenses acreditados en La Habana”.
El grupo multidisciplinario cubano estuvo integrado por 9 científicos y médicos, miembros de un panel de la Academia de Ciencias de Cuba, y encabezado por Johana Tablada, subdirectora general de Estados Unidos del MINREX, y el Embajador de Cuba en Washington José R. Cabañas.
Por su parte, el equipo estadounidense lo lideró Kenneth Merten, secretario asistente principal para el Hemisferio Occidental, e integrado por personal médico del Departamento de Estado de Estados Unidos.
De acuerdo con la nota del MINREX, previo al encuentro, el equipo cubano había examinado “la escasa información sobre los alegados incidentes entregada por la Embajada de Estados Unidos, las publicaciones realizadas por un equipo médico de la Universidad de Pensilvania, especialmente un artículo publicado por la Revista de la Asociación Médica Americana (JAMA) así como las conclusiones de las investigaciones policiales que, por separado, desarrollaron las autoridades del Ministerio del Interior de Cuba y el Buró Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos”.
Durante la reunión de este jueves, los científicos cubanos recibieron, además, un resumen que describió “los resultados de exámenes médicos previamente reportados en JAMA”, al tiempo que “presentó su análisis de las limitaciones de este estudio y cuestionó sus principales conclusiones, así como la interpretación científica de los síntomas que se les reportaron”.