El exvicepresidente ecuatoriano fue hallado culpable de asociación ilícita en el megacaso de corrupción de la brasileña Odebrecht.
La Corte Nacional de Justicia (CNJ) suspendió la audiencia de casación en la que se revisaba un recurso presentado por la defensa del exvicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, condenado a 6 años de prisión.
La jueza del Tribunal de Casación, Daniella Camacho, notificó que se suspendió la audiencia para analizar los recursos presentados por la defensa de Glas y de otros cinco implicados en el caso Odebrecht.
Glas, quien fue vicepresidente del expresidente Rafael Correa de 2013 a 2017 y del actual mandatario Lenín Moreno hasta enero de 2018, fue hallado culpable de asociación ilícita en el megacaso de corrupción de la brasileña Odebrecht.
A Glas, junto a otros implicados, entre ellos su tío Ricardo Rivera, los acusaron de recibir millonarios sobornos por parte de la desacreditada empresa, basados en los testimonios del delator de esa compañía, José Conceição dos Santos Filho.
Una polémica sentencia
El proceso contra Glas inició en agosto de 2017, poco más de dos meses después de que asumiera el cargo de vicepresidente junto a Moreno.
El 2 de agosto de ese año, Glas emitió un comunicado en el que rechazó algunas medidas tomadas por el gobierno de Moreno, como la entrega de la administración del sector eléctrico a opositores y el control de medios públicos a representantes de medios privados.
El 3 de agosto, Moreno, a través de un decreto, retiró todas las funciones a Glas como vicepresidente; y el día 21 del mismo mes, la actual fiscal de Ecuador, Diana Salazar, quien entonces dirigía la Unidad de Transparencia y Lucha contra la Corrupción de la Fiscalía General del Estado, presentó los indicios contra el exvicepresidente.
A finales de agosto, la CNJ pidió a la Asamblea Nacional (Parlamento) el desafuero de Glas, que fue aceptado. Varios días después, le fue dictada una medida cautelar de prohibición de salida del país y el 2 de octubre ordenan prisión preventiva. Desde entonces , permanece apresado .
Apenas dos meses después, el 13 de diciembre, fue dictada la condena de 6 años de prisión a Glas.
Además de los testimonios de Santos, a quien la Justicia ecuatoriana decidió no acusar, la Fiscalía presentó como pruebas transferencias bancarias entre otros procesados en el caso Odebrecht y empresas offshore, elementos hallados en inspecciones a varios domicilios y oficinas de los implicados; así como información alojada en computadores, memorias, dinero y teléfonos celulares. En una entrevista con Ecuador Inmediato, el entonces fiscal Baca reconoció que en las cuentas de Glas no se encontró dinero procedente de la empresa brasileña.
Situación carcelaria de Glas
En julio pasado, una comisión integrada por el eurodiputado de Izquierda Unida (IU) Manuel Pineda Marín; Henar Moreno, diputada de IU en La Rioja, España; y Maite Mola Sanz, vicepresidenta del Partido de la Izquierda Europea (PIE) visitó a Glas, en el Centro de Rehabilitación Social (CRS) Sierra Norte, ubicado en la ciudad de Latacunga, a poco más de 90 kilómetros de Quito.
Según Pineda, la vida del exvicepresidente "corre un riesgo inminente", tanto por la cárcel en la que se encuentra, como por su delicado estado de salud.
El CRS Sierra Norte —dijo— "es una prisión en la que hay motines prácticamente cada semana", con reos muertos como resultado. Durante su estancia en el recinto, Glas ha recibido amenazas de muerte.
"Glas está en unas condiciones claramente infrahumanas porque está encerrado en su celda durante 23 horas al día, únicamente puede salir una hora", mencionó la diputada Moreno. Considera que, en parte, "es bueno para su seguridad, pero tiene otro efecto pernicioso, porque el ser humano es un ser social".
A ello se suma que Glas padece una espondilitis anquilosante, una forma crónica de artritis. (RT)