El sistema de radar pasivo TwInvis siguió en vuelo a esos aparatos durante 150 kilómetros a finales de abril de 2018.
El desarrollo y la construcción del cazabombardero furtivo F-35 diseñado por la corporación estadounidense Lockheed Martin ha sumado un nuevo fenómeno negativo a su extenso listado de irregularidades y fallas.
En esta ocasión, el fabricante de radares alemán Hensoldt afirma que siguió en vuelo a dos de esos 'sigilosos' aparatos durante 150 kilómetros a finales de abril del año pasado, después del Salón Aeronáutico de Berlín en 2018, informa el portal de defensa estadounidense C4ISR.
Ese sistema de radar pasivo TwInvis habría detectado esas aeronaves a pesar de que el mando de la Fuerza Aérea de EE.UU. y el fabricante de estas carísimas aeronaves aseguraban que los F-35 no podrían ser localizados por ningún dispositivo de control. (RT)