La mujer, de origen puertorriqueño, le habría pagado cinco mil dólares a un policía encubierto para secuestrar y matar a la mujer de 62 años. La acusada le dijo al oficial que su plan después de que la víctima fuese entregada, era ponerla en un auto, amarrarla y luego prenderle fuego en un lugar remoto.
Los Ángeles, 26 de Noviembre (LaOpinión).- Lissette Ortiz se encuentra en prisión sin derecho a fianza desde este domingo acusada de intentar contratar a un hombre en Chicago para matar a su rival de amores o la que pensaba era la nueva conquista de su ex pareja.
Ortiz, de 54 años y residente en Jefferson Park, fue arrestada la tarde del viernes pasado en el bloque 4700 de la avenida North Central como sospechosa de ordenar el asesinato a sueldo.
La mujer, de origen puertorriqueño, le habría pagado cinco mil dólares a un policía encubierto para secuestrar y matar a la mujer de 62 años, según la Oficina del Fiscal del estado, del Condado de Cook.
“Aunque inicialmente solo habló sobre el secuestro de la víctima y su entrega, también le pidió al oficial encubierto que le suministrara una pistola cargada”, dijo el asistente del Fiscal del Estado Jack Costello, según citado por Telemundo.
“La acusada le dijo al oficial encubierto que su plan después de que la víctima fuese entregada, era ponerla en un auto, amarrarla y luego prenderle fuego en un lugar remoto”, agregó Costello.
Ortiz pensaba que su objetivo, cuyo nombre no ha sido divulgado, mantenía una relación con su ex novia Marni Washington, una oficial asignada al equipo de seguridad de la Alcaldesa de esa ciudad, Lori Lightfoot.
La pareja se había separado en el verano pasado en medio de una denuncia por violencia doméstica presentada por Ortiz contra la otra mujer, que finalmente fue absuelta.
Ortiz quería que mataran a la fémina antes del Día de Acción de Gracias.
La acusada, supuestamente, planeaba huir a Puerto Rico tras el crimen.