LA HABANA, Cuba (Por Pelayo Terry Cuervo, especial para Por Esto!).- A pocas horas de que entren en vigor las nuevas medidas que restringen fuertemente los vuelos desde Estados Unidos hacia Cuba, altas autoridades de la isla reiteraron su rechazo a esa prohibición.
El ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, expresó este lunes su “rechazo categórico” a la prohibición de vuelos desde el país del Norte hacia el archipiélago, excepto a La Habana, que entrará en vigor este martes, justo cuando se celebra el Día Internacional de los Derechos Humanos.
“El gobierno de EEUU escoge el Día de los Derechos Humanos para iniciar la prohibición de los vuelos a Cuba, excepto a La Habana. Daña a Cubanos con Derechos, incluso a viajar, y los vínculos familiares. Reclamamos libertad de viajar para los estadounidenses”, tuiteó el canciller.
A partir de este 10 de diciembre entra en vigor la prohibición por parte del gobierno estadounidense de los vuelos de aerolíneas comerciales de ese país hacia el territorio cubano, excepto los destinados al capitalino Aeropuerto Internacional José Martí.
Esa decisión, que se une a la lista de restricciones adoptadas por el gobierno norteamericano para deshacer el acercamiento bilateral iniciado bajo la administración de Barack Obama, impedirá los viajes de compañías aéreas como American Airlines, JetBlue y Delta a otras provincias cubanas.
Un comunicado del Departamento de Estado y publicado en su momento por los diarios Por Esto! refirió que la suspensión de vuelos “hasta nuevo aviso” busca impedir que el gobierno cubano “obtenga acceso a divisas de los viajeros estadounidenses”, aunque también perjudica a miles de cubanoamericanos que visitan cada año a sus familiares en la isla.
El Día Internacional de los Derechos Humanos fue instituido en conmemoración al establecimiento ese día de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en 1948.
La Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó esa declaración como ideal común por el que todos los pueblos y naciones deben esforzarse, a fin de que tanto individuos como instituciones, inspirándose constantemente en ella, promuevan, mediante la enseñanza y la educación, el respeto a estos derechos y libertades.