Siete de ocho refinerías bloqueadas
PARÍS, Francia, 10 de diciembre (AFP/EFE).- Cientos de miles de franceses volvieron a volcarse a las calles en todo el país el martes para seguir presionando al gobierno, que en menos de 24 horas publicará su controvertida reforma de las pensiones, en medio de una fuerte huelga de transportes que cumple seis días y paraliza parte del país.
Unos 339,000 manifestantes desfilaron en toda Francia, según el ministerio del Interior, en una jornada crucial en el pulso con el ejecutivo francés, que se niega a dar marcha atrás en su reforma, que fue una promesa de campaña del presidente Emmanuel Macron antes de su elección en 2017.
Si bien es significativa, la participación se redujo considerablemente en relación al primer día de movilización nacional, el 5 de diciembre, cuando más de 800,000 personas salieron a las calles a decir “no” a la reforma.
Aún así, los sindicatos han prometido no ceder hasta que el gobierno de Emmanuel Macron retire totalmente su proyecto que consiste en la creación de un “sistema universal” de pensiones que reemplazará a los 42 regímenes actuales, que permiten jubilaciones anticipadas y otros beneficios a ciertas categorías profesionales.
Del proyecto del gobierno sólo se conocen algunos puntos ya que será detallado el miércoles por el primer ministro, Edouard Philippe, pero todo hace prever que las protestas y las huelgas no terminarán por arte de magia tras los anuncios.
Manifestación en Roma
En coincidencia, unos mil trabajadores metalúrgicos manifestaron este martes en Roma contra el plan de recortar 4,700 empleos de la llamada planta Ilva, comprada hace un año por la multinacional ArcelorMittal, un proyecto que alarmó al sector industrial de Italia.