El asesinato de El-Banna consternó a Egipto, en donde hubo una enorme indignación por el acoso a las mujeres, por lo que el caso recibió una enorme cobertura de prensa.
El Cairo, 22 de diciembre (AP).— Una Corte de Egipto sentenció el domingo a tres adolescentes que mataron a puñaladas a otro joven, quien defendía a una chica de acoso sexual, a 15 años en prisión . Un cuarto implicado en el homicidio recibió una pena de cinco años tras las rejas.
La Corte de menores en la región del Delta del Nilo concluyó que los tres sospechosos apuñalaron en repetidas ocasiones a Mahmoud el-Banna, de 17 años, en octubre pasado. El tribunal dijo que el cuarto sospechoso fue el conductor que llevó a los agresores al lugar del delito en una motocicleta. El veredicto puede apelarse en una corte superior.
El asesinato de El-Banna consternó a Egipto, en donde hubo una enorme indignación por el acoso a las mujeres, por lo que el caso recibió una enorme cobertura de prensa. Los sondeos indican que la gran mayoría de las mujeres egipcias se sienten inseguras en las calles.
En redes sociales hubo llamados para que los jóvenes, todos menores de 18 años, fueran ejecutados. El tribunal les impuso la sentencia máxima que establecen las leyes egipcias para los menores de edad acusados de homicidio.
La sesión del domingo se llevó a cabo en medio de un estrecho operativo de seguridad en la ciudad de Shibin el-Kom, ubicada a 75 kilómetros (45 millas) al norte de la capital, El Cairo.
Durante una sesión previa realizada en octubre, la policía arrestó a por lo menos una veintena de manifestantes a las afueras de la corte. El gobierno de Egipto prohibió desde 2013 todas las manifestaciones públicas.
El Ministerio del Interior de Egipto indicó en su momento que todos los detenidos eran miembros del grupo prohibido Hermandad Musulmana, e incitaban disturbios. La fiscalía ordenó que todos permanecieran detenidos mientras se investigaban las acusaciones.
El acoso sexual, que va desde los piropos hasta los toqueteos, es una práctica descontrolada en Egipto.
En 2014 se enmendó el código penal del país debido a la presión de grupos de mujeres para incluir una definición general del acoso sexual y sanciones más estrictas. Sin embargo, la mayoría de las mujeres se rehusan a presentar denuncias por miedo a ser estigmatizadas.