CARACAS, Venezuela, 23 de diciembre (AFP).- El presidente Nicolás Maduro acusó este lunes al mandatario colombiano, Iván Duque, de haber patrocinado el asalto a un batallón en el sur de Venezuela, y exigió a los gobiernos de Brasil y Perú entregar a los supuestos implicados.
Maduro elevó de seis a once la cifra de capturados y sostuvo que fueron recuperados 111 de los 120 fusiles robados. Uno de los seis lanzagranadas sustraídos sigue en “manos de los terroristas”, señaló, indicando que “la búsqueda continúa”.
Desde el Palacio de Miraflores, Maduro pidió a la Fiscalía gestionar la extradición del opositor Villca Fernández, exiliado en Perú, como autor del asalto, e instruyó al canciller Jorge Arreaza para que solicite a Brasil la captura de los agresores que huyeron por la frontera.
Por su parte, el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, volvió a vincular a los gobiernos de Brasil y Perú con los hechos, en los que murió un militar de 21 años y fueron robados fusiles en un batallón de selva en el estado Bolívar (sur, fronterizo con Brasil).
Anteriormente, Rodríguez dijo en una televisión gubernamental que los asaltantes habían robado nueve lanzacohetes RPG en vez de seis lanzagranadas, como dijo el mandatario.
Según el ministro, ese armamento lo iban a usar para “derribar un helicóptero o un avión militar de la Fuerza Armada colombiana o incluso actuar en contra de un avión civil en territorio colombiano para luego decir que se habían utilizado cohetes RPG de la Fuerza Armada Nacional de Venezuela”.
“Esa era la instrucción que recibieron estos desertores, seguir actuando en todo tipo de acciones terroristas en Venezuela, pero también montar un falso positivo que sirviera de ‘casus belli’, de causa de guerra, para que Estados Unidos, su gobierno, pudiera intervenir militarmente en Venezuela”, añadió.
Los gobiernos de Duque y de su homólogo brasileño, Jair Bolsonaro, negaron más temprano cualquier implicación.
El gobierno de Maduro vinculó con los hechos a seis diputados opositores, entre ellos Gilber Caro, cuyo arresto denunció la oposición el pasado viernes. Es la tercera vez que Caro es detenido.
El Parlamento -único poder en manos de la oposición- negó las acusaciones y denunció que el objetivo del gobierno es restarle votos al opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente encargado por medio centenar de países, quien buscará la reelección al frente del Legislativo el próximo 5 de enero.