WASHINGTON, EE.UU., 27 de diciembre (AFP).- Un alto oficial de la Armada de Estados Unidos indultado por crímenes de guerra por el presidente Donald Trump, en medio de gran polémica, fue descrito como “tóxico” y “maldito demonio” por otros veteranos de la guerra de Irak, informó el viernes el New York Times.
El testimonio en video a investigadores de crímenes de guerra y publicado por el diario muestra a exmiembros de la unidad de Operaciones Especiales dirigida por Eddie Gallagher acusándolo de dispararle a un niño de 12 años y ventila rumores de que el militar atacó a civiles.
“El tipo es el maldito demonio”, dice en el video el operador especial de primera clase Craig Miller, uno de los miembros más experimentados del equipo, al Servicio de Investigación Criminal Naval (NCIS).
Otro miembro del pelotón, identificado por el Times como el operador especial de primera clase Corey Scott, declara: “Se notaba que estaba perfectamente de acuerdo con matar a cualquiera que se moviera”.
“El tipo era tóxico”, agrega el operador especial de primera clase Joshua Vriens.
Gallagher niega las acusaciones y se defiende afirmando que se trata de difamaciones formuladas por miembros del pelotón que no pudieron igualar su desempeño.
El francotirador y médico, ahora de 40 años, fue acusado originalmente de asesinato premeditado después de supuestamente apuñalar hasta la muerte a un combatiente del grupo Estado Islámico de 17 años capturado herido en Irak en mayo de 2017.
Después de ser juzgado a principios de 2019, los medios conservadores, especialmente Fox News, asumieron su defensa.
En marzo, Trump intervino para sacar a Gallagher de la cárcel y ubicarlo en un hospital de la Marina, donde tenía más libertad.
En julio, un jurado militar lo absolvió de asesinato, pero lo condenó por haber posado para una foto junto al cuerpo del combatiente del EI.
Fue degradado y la Armada le quitó una insignia por buena reputación.
Sin embargo, Trump intervino nuevamente, en noviembre, para ordenar que se le restablecieran la insignia y el rango.
“Este caso fue manejado muy mal desde el principio”, tuiteó el presidente, manifestando su deseo de que Gallagher “vuelva al ruedo”.
En un punto, el NCIS inició una investigación y llamó a los miembros del pelotón para que presentaran pruebas.
“Mi primera reacción al ver los videos fue de sorpresa y disgusto de que se inventaran mentiras descaradas sobre mí, pero rápidamente me di cuenta de que tenían miedo de que la verdad saliera a la luz sobre la manera cobarde en que actuaron”, dijo Gallagher en un comunicado dirigido al Times emitido por su abogado.
El fin de semana pasado, Trump recibió a Gallagher y a su esposa en Mar-a-Lago, el resort que posee en Florida y donde está pasando las vacaciones de fin de año.