La compañía de transporte ha reconocido que cometió un "error" y asegura que eliminará estos rótulos de uno de sus establecimientos en EE.UU.
La plataforma de transporte Uber ha lamentado haber permitido que al menos una de sus oficinas cuente con baños separados para conductores y asalariados de la compañía.
El hecho fue notado por una conductora de Uber en un establecimiento de Providence (Rhode Island, EE.UU.) que la empresa utiliza para inscribir a nuevos choferes y para ofrecer asistencia en persona.
Erika Betts fotografió los servicios sanitarios con rótulos distintivos para los "socios" (conductores) y los "empleados" y compartió la imagen en redes sociales, a través de las cuales la medida discriminatoria llegó al conocimiento de los medios de comunicación y de la propia empresa.
"¿Alguien más piensa que es extraño que Uber vea a los socios y a los empleados como dos clases separadas de personas ?", expresó Betts. "Siento que el sistema de soporte al conductor de la compañía es ridículo en el mejor de los casos", indicó la mujer a Motherboard.
Uber, por su parte, ha reconocido este problema. "Esto fue un error y lo lamentamos . Estamos eliminando los rótulos y hemos dejado en claro que esto no era apropiado", indicó un portavoz de la plataforma a ese medio.
En noviembre, el estado de Nueva Jersey exigió a Uber el pago de impuestos por casi 650 millones de dólares, argumentando que la compañía clasifica erróneamente a los conductores como contratistas independientes. Un proyecto de ley en el estado de California pretende hacer obligatorio que esos trabajadores sean tratados como empleados. (RT)