La fruta ha sido repuesta para su exposición en la galería Perrotín en Miami.
(RT).- A inicios de esta semana, la obra de arte contemporáneo del polémico artista italiano Maurizio Cattelan dio la vuelta al mundo por lo insólito de su esencia: una banana adherida a la pared con cinta aislante, que había sido vendida a un coleccionista francés por 120, 000 dólares .
Ahora el trabajo –titulado ' Comediante' – vuelve a llamar la atención, después de que este sábado el artista plástico David Datuna decidiera despegar y comerse la banana, que se exponía en la galería Perrotín en Miami, ante la atónita mirada de los espectadores.
Datuna registró el momento y lo ha publicado en su cuenta de Instagram. En las imágenes se le observa caminando hacia la pieza y arrancándola de la pared. "Representación artística… artista hambriento", dijo mientras pelaba la fruta. "¿Tienes más?", preguntó después de que se la comió.
https://youtu.be/9C65nxS44gk
Aseguró que no realizó la actuación como una estrategia o publicidad, porque ya cuenta con muchas instalaciones artísticas alrededor del mundo. Por su parte Emmanuel Perrotín, dueño de la galería, indicó que la fruta se podrá reemplazar.
"Encontremos otra banana, porque él no se comió 'la banana', es 'una banana'. Yo también me comí otra ayer por la noche", aseguró.
A pesar de que la pieza fue consumida, esto no será un factor para que disminuya su integridad, ya que está diseñada para ser reemplazada. "No destruyó la obra de arte. El plátano es la idea", dijo Lucien Terras, director de relaciones de la galería, al Miami Herald.
Finalmente la fruta fue repuesta y se ha colocado también un cordón de seguridad para preservar la obra.
Otras obras de Cattelan
Maurizio Cattelan es conocido, además, por crear una obra de arte en forma de un inodoro de oro macizo de 18 quilates, titulado 'América'. En el 2018, el retrete fue ofrecido al presidente de EE.UU., Donald Trump, en lugar del cuadro 'Paisaje con nieve' de Vincent Van Gogh (1888), solicitado por el mandatario con el objetivo de engalanar su residencia privada. Los críticos entonces describieron la oferta como una sátira dirigida al exceso de riqueza en Estados Unidos.