CIUDAD DEL VATICANO, 7 de febrero (EFE/AP).- El Papa Francisco apostó por la reinserción social de los presos en una carta dirigida a un grupo de reclusas argentinas que le habían escrito previamente, informó hoy el diario vaticano “L’Osservatore romano”.
La misiva del Pontífice, escrita en español y con fecha del pasado 3 de febrero, está dirigida a un grupo de presas de la penitenciaría femenina de Ezeiza, en la provincia de Buenos Aires, que le habían narrado antes sus historias, temores y situaciones.
“Vosotras estáis privadas de la libertad, pero no de la dignidad o de la esperanza”, responde el papa a las reclusas, según la traducción en italiano publicada por el “Osservatore”.
Francisco, muy sensible con los reclusos, a quienes suele visitar en sus viajes por todo el mundo, explica en el documento que la prisión no puede ser un mero castigo y que “la sociedad tiene la obligación de favorecer la reinserción y no el descarte”.
La adaptación de los presos a la sociedad empieza, asegura el papa, “creando un sistema que podríamos llamar de salud social, es decir, una sociedad que garantice que las relaciones no enferman en el barrio, las escuelas, las plazas, las calles, las casas”.
“Una sociedad sin excluidos ni marginados”, pide.
El Pontífice argentino señala a las reclusas que Jesús “invita a abandonar la lógica simplista de dividir entre buenos y malos” y a “entrar en una dinámica capaz de asumir la fragilidad, nuestros límites y nuestros pecados para poder seguir adelante”.
Asimismo, Francisco les pide “no dejarse cosificar” porque, señala, “no sois un número, sois personas que generan esperanza”.
Adelantan investigación a obispo argentino
El Vaticano está adelantando la investigación de un obispo argentino allegado al Papa Francisco que ha sido señalado de conducta indebida con seminaristas y abuso sexual.
En una declaración publicada el 5 de febrero en su página de Facebook, la diócesis de Orán, en la provincia norteña de Salta, dijo que la Congregación para los Obispos en la Santa Sede había confiado al arzobispo de Tucumán, Carlos Alberto Sánchez, la siguiente fase de las acusaciones contra el obispo Gustavo Zanchetta.
El hecho es significativo porque indica que la investigación preliminar realizada por la diócesis de Orán y enviada al Vaticano fue considerada lo suficientemente creíble para merecer una mayor investigación por una parte externa.
Zanchetta renunció súbitamente el 1 de agosto de 2017, pero en diciembre fue designado para el segundo puesto jerárquico en la gerencia financiera del Vaticano, la APSA. La Santa Sede insiste en que no existían acusaciones de abuso sexual en su contra cuando lo nombraron al puesto.
El vocero del Vaticano, Alessandro Gisotti, reiteró a fines de enero que la Santa Sede recibió las primeras denuncias de abuso sexual contra el prelado hace pocos meses.