BUENOS AIRES, Argentina, 23 de marzo (AFP).- Millares de manifestantes favorables a la penalización del aborto en Argentina volvieron a ganar el sábado las calles de Buenos Aires, en el Día del Niño por Nacer y bajo la consigna “Marchar por la vida”.
“Estamos por las dos vidas. Estamos contra el misoprostol (medicamento para el aborto temprano) y contra los protocolos judiciales que permiten interrumpir embarazos en algunos casos”, dijo en rueda de prensa el líder del movimiento, el militante católico Alejandro Geyer.
La multitud lució miles de pañuelos celestes con los que se identifican los antiabortistas. Se desplegó una gran bandera argentina y carteles con centenares de leyendas hechas a mano, entre ellas “No matemos al futuro” y “Con aborto no te voto”, para repudiar a los políticos proabortistas en las próximas elecciones presidenciales del 27 de octubre, que renovarán también la mitad de los Diputados y un tercio de los Senadores.
“Tienen que entender que esto es innegociable: ¡No al aborto!”, dijo a la AFP Mercedes Noguer (50 años), una docente que caminó en medio de la muchedumbre más de cinco kilómetros desde Plaza Italia, en el norte de la capital, hasta la sede de la Facultad de Derecho, en el céntrico barrio de Recoleta.
Un proyecto parlamentario que autorizaba la interrupción del embarazo de manera voluntaria hasta la semana 14 de gestación fue aprobado el año pasado por la cámara de Diputados pero lo rechazó el Senado por 38 votos a 31, en una sesión final que centró la atención del país el 8 de agosto de 2018.
Puja con los proaborto
El retorno de las movilizaciones que llaman “Por la dos vidas” fue una reacción al reciente relanzamiento de la campaña en favor de un aborto legal, seguro y gratuito, con un tradicional “pañuelazo verde” con miles de militantes frente al Congreso, aunque los proabortistas dijeron no tener grandes esperanzas de que una polémica tan sensible vuelva a instalarse justo en un año electoral.
“El triunfo de la vida o del aborto depende de cada uno de nosotros. Tu presencia, tu voz, tus cantos, tus hijos y tu familia unida es a lo que más temen los abortistas y los ideólogos del género”, señalaron entidades sociales y religiosas el sábado en un comunicado.
Hasta ahora, el presidente de Argentina, Mauricio Macri, dijo que no tomaría partido en el encendido debate social pero aclaró que está “a favor de la vida”. El rechazo a la ley unió a la mayoría de los legisladores macristas y a sus aliados del bloque derechista del peronismo.
El aborto en Argentina solo está permitido cuando esté en peligro la vida de la mujer o en el caso de violación, según un ley que rige desde 1921.
Un informe del privado Centro de Estudios de Población (Cedes), basado en proyecciones estadísticas, estimó que en el país sudamericano se practican unos 450,000 abortos clandestinos cada año.
Apoyo de la Iglesia
“No maten las dos vidas”, cantaba a coro la multitud. Los manifestantes llevaron, como siempre, un enorme muñeco de plástico que representa a un feto y al que llaman “el bebito”.
“Necesitamos una institución legal y básica excelente a favor de la familia”, dijo a la AFP otro activista, Satchmo Bender (55 años), un obstetra suizo-argentina.
En el país del papa Francisco, los obispos católicos argentinos apoyaron la marcha: “Nos sumamos, sin confrontaciones, respetando el derecho a la libre expresión que debe primar en estas horas difíciles de diálogo y encuentro entre los argentinos”.
Otras 60 marchas se organizaron en ciudades de todo el país, según los organizadores.