WASHINGTON, EE.UU., 25 de marzo (AFP).- La investigación del fiscal especial Robert Mueller terminó, pero el presidente Donald Trump enfrenta ahora otras pesquisas de los fiscales federales en Nueva York y de los demócratas en el Congreso que podrían crearle problemas más profundos a su administración.
La mayor amenaza proviene de los fiscales de Nueva York, que ya lograron la declaración de culpabilidad en múltiples cargos del exabogado personal de Trump Michael Cohen, quien podría ser un testigo peligroso para el presidente en otros casos.
Se cree que los investigadores de la agresiva oficina del Distrito Sur de Nueva York (SDNY), y su oficina hermana en Brooklyn, están buscando cualquier posible irregularidad por parte del presidente, su familia y su grupo de bienes raíces, la Organización Trump.
Esto incluye desde los pagos de silencio de Trump antes de las elecciones a supuestas amantes, hasta las irregularidades financieras que rodean las celebraciones de su asunción y la canalización ilegal de dinero extranjero a su campaña.
El fiscal general del estado de Nueva York abrió investigaciones sobre violaciones por parte de la organización benéfica familiar de Trump, sus negocios de bienes raíces e impuestos.
La mayoría de esas investigaciones se llevan a cabo en secreto, pero el fiscal general del estado ya demandó al mandatario, a miembros de su familia y a la Fundación Trump, alegando que ésta se usó como un fondo virtual para las necesidades de la familia en “un patrón de conducta ilegal persistente”.
Pagos a examantes
En todos esos casos, Cohen, quien ha sido condenado a tres años de prisión, es un potencial testigo peligroso por su lugar de “insider” de larga data que se volvió en contra de su exjefe.
Un caso particularmente explosivo es la investigación de la SDNY sobre los pagos ilegales que Cohen organizó para comprar el silencio de al menos dos mujeres, Stormy Daniels y Karen McDougal, que afirman haber tenido relaciones con Trump antes de que éste se postulara para la presidencia.
Estos pagos eran parte de acuerdos con el periódico sensacionalista National Enquirer, que según Cohen tuvo durante años pactos financieros para proteger a Trump de cualquier noticia personal perjudicial.
Cohen testificó que el pago que hizo a Daniels, que se calificó como uso ilegal de fondos de campaña, fue ordenado y reembolsado por el propio Trump, constituyendo un posible acto criminal.
Una tercera mujer, Summer Zervos, exparticipante del reality show de Trump “The Apprentice”, lo demandó por difamación después de que el presidente dijo que ella mintió al afirmar que la tomó y besó a la fuerza.
Los abogados de Trump no han logrado que el caso sea desechado, lo que abre la puerta a la posibilidad de que el presidente se enfrente a su acusadora en la corte como testigo.
¿Fraude en la Organización Trump?
En su testimonio de febrero en el Congreso, Cohen planteó problemas de malversación financiera por parte del mandatario y de la Organización Trump en transacciones bancarias e inmobiliarias.
Dijo que Trump falsificó datos en divulgaciones financieras a bancos y compañías de seguros.
Por eso y por la investigación de la Fundación Trump, todos los ojos se posan ahora en la figura que probablemente sepa más secretos sobre Trump que nadie: Allen Weisselberg, el contador que ha trabajado en la Organización Trump durante cuatro décadas.
Sacar beneficios de la presidencia
Mientras tanto, en la capital estadounidense, Trump enfrenta una demanda presentada por los fiscales generales de Maryland y Washington, quienes alegan que la propiedad de Trump de un hotel en Washington frecuentado por grupos de presión, ejecutivos de empresas y gobiernos extranjeros viola la norma de la Constitución que prohíbe que un presidente saque provecho del cargo.
Se ha demostrado que Trump ha obtenido importantes ganancias financieras del Trump International Hotel, a solo unas cuadras de la Casa Blanca, y también de sus propiedades en Nueva York, en base al patrocinio de quienes buscan el favor del presidente.
Pesquisas demócratas
Mientras tanto, en el Congreso, los demócratas han aumentado la presión con varias investigaciones al presidente.
La principal, del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, es paralela a la de Mueller sobre la interferencia de Rusia en las elecciones de 2016 y si la campaña de Trump tuvo un papel en eso.
Y el Comité Judicial, también de la cámara baja, está examinando las denuncias de obstrucción de la justicia contra Trump, después de que el informe de Mueller no llegara a conclusiones sobre el tema.