Cientos de argelinos comenzaron a reunirse desde el amanecer de hoy en el centro de Argel en el décimo viernes de protestas populares para exigir la caída completa del régimen del expresidente Abdelaziz Bouteflika, forzado a dimitir hace tres semanas. Los congregados se apiñaron en las escaleras de la sede de correos, un majestuoso edificio de estilo otomano que es uno de los símbolos de Argel, entre fuertes medidas de seguridad y confinados en las aceras por la Policía Municipal, que trataba de mantener ininterrumpido el tráfico para evitar aglomeraciones de gente.
(EFE/REUTERS)