Por Marina Menéndez
Fotos: Lisbet Goenaga
LA HABANA, Cuba.- “El nuevo resplandor de La Habana2 es el nombre de la muestra que acoge el Gran Hotel Manzana Kempinski, lo que convierte a la legendaria pero renovada instalación en un sitio donde puede apreciarse el arte contemporáneo cubano.
Hago la salvedad de «lo contemporáneo» porque el Manzana resulta un observatorio de primera para apreciar todo el arte que muestran los añejos y también restaurados edificios aledaños, pletóricos de torres y esculturas con una belleza que solo es posible admirar así, con tanta bondad, desde la terraza del hotel.
A ello se suma ahora esta exposición, que se suscribe al tema central de la XIII Bienal de la Habana —“La construcción de lo posible”—, ubicando en distintos espacios del hotel las obras, algunas creadas para estar precisamente allí “sin desentonar”, de modo que su imbricación con el edificio fuera perfecta.
Así, se ha hecho del Manzana-Kempinski una galería derramada por sus seis pisos y la terraza: el sitio donde estos días se puede disfrutar el placer inigualable de la contemplación artística… tomando el sol, o desde una piscina.
Siete creadores de distintas generaciones convergen en esta muestra alistada bajo la batuta de la experimentada Virginia Alberdi, la curadora, quien advierte en la presentación: “Las obras de los siete artistas transmiten a los ojos de la escena artística cubana contemporánea, al poner en escena los locales del hotel, cargados de historia, como una exposición de arte…”
Los estilos son variados así como los modos de expresión, que pasan por la pintura, la escultura, la instalación, el dibujo… Y permiten apreciar algunos de los trabajos más recientes de Eduardo Roca “Choco”, Duvier del Dago, Mabel Poblet, Onay Rosquet, Adislen Reyes, Osy Milián y el grupo The Merger, donde hacen concluir su labor Mario Miguel González y Niels Moreiro.
Muebles, cuadros, lámparas e instalaciones diversas despiertan la admiración del entendido y también del profano, porque es un modo de hacer asequible que, ciertamente, inspira esa nueva luminosidad que la exposición pretende para la capital de Cuba.