España lucha contra los mayores incendios forestales en 20 años, mientras la ola de calor afecta a Europa

Los funcionarios de salud advierten que "lo peor está por venir", y se espera que las temperaturas excedan los 44° C en algunas áreas

(The Guardian).- Bomberos luchan contra los incendios forestales a una escala no vista durante 20 años en España, y el sur de Francia fue puesto en alerta roja sin precedentes, ya que gran parte de Europa occidental se agolpó en una ola de calor extremo de principios de verano el jueves.

Debido a que las temperaturas en el norte de España y el sur de Francia superarán los 44 ° C, los gobiernos instaron a sus ciudadanos a tomar la mayor precaución, advirtiendo que en algunas áreas lo peor aún estaba por llegar.

Las condiciones llevaron a los funcionarios a elevar la alerta de calor extremo francés a rojo. La alerta, que significa un "fenómeno del clima peligroso", fue la primera desde que se introdujo el sistema en 2004, luego de una ola de calor de 2003 que provocó 15,000 muertes prematuras.

Se emitió para los cuatro departamentos del sur de Hérault, Gard, Vaucluse y Bouches-du-Rhône. "Todos los miembros del público deben estar preocupados, incluso aquellos que gozan de buena salud", advirtió el Ministerio del Interior.

En España, más de 500 bomberos y soldados lucharon por controlar un enorme incendio forestal en la provincia catalana de Tarragona, que hasta ahora se ha quemado en 5.500 hectáreas (12.355 acres) de tierra.

Cincuenta y tres personas han sido evacuadas de sus hogares, cinco carreteras permanecen aisladas y las autoridades de protección civil han aconsejado a las personas que no ingresen al área a menos que sea absolutamente necesario. Cientos de ovejas han muerto en el humo y las llamas.

"Estamos enfrentando un grave incendio en una escala que no se ha visto en 20 años", dijo el ministro del interior de la región, Miquel Buch, en un tweet. “Podría quemar hasta 20.000 hectáreas. Seamos muy conscientes de que cualquier descuido podría llevar a una catástrofe ".

El jefe del servicio de bomberos regional dijo que era difícil ser optimista. "El terreno es complicado, lo que causa muchos problemas y las condiciones climáticas no son favorables", dijo David Borrell a Catalunya Ràdio. "Eso nos está cansando y significa que tenemos que trabajar duro para lograr nuestros objetivos".

A los 350 bomberos locales que combaten las llamas se les unieron 221 especialistas de la unidad militar de emergencia de España, así como aviones, helicópteros, tractores y otra maquinaria pesada.

Las personas en toda Europa buscaron ríos, lagos, fuentes y piscinas para mantenerse frescos, las autoridades de Milán, en el norte de Italia, dijeron que un hombre sin hogar de 72 años había muerto en la estación de tren principal de la ciudad después de enfermarse debido a la ola de calor. .

El ministro de salud francés, Agnès Buzyn, dijo que el pico de la ola de calor no afectaría el sur del país antes del viernes y expresó su irritación de que a pesar del aumento en el número de llamadas a los servicios de emergencia, algunas personas no parecían estar prestando atención a las advertencias sanitarias. .

"Vemos ciudadanos que son bastante irresponsables y seguimos corriendo entre el mediodía y las 2 de la tarde", dijo Buzyn, también quejándose de que los padres dejaron a sus hijos en el auto mientras compraban.

El promedio máximo de 39.4 ° C del miércoles rompió el récord anterior de Francia en junio, dijo Météo-France, y agregó que la temperatura más alta de todos los tiempos del país de 44.1 ° C, registrada el 12 de agosto de 2003 en dos lugares en el departamento de Gard, probablemente será superada.

Alemania también rompió su récord de temperatura de junio, que se remonta a 1947, con una lectura de 38.6C en Coschen cerca de la frontera polaca. El miércoles, al menos cuatro personas murieron en accidentes de baño en diferentes partes del país, dijeron las autoridades.

Se impusieron restricciones de agua en Renania del Norte-Westfalia, aunque hubo cierto alivio en el norte de Alemania el jueves, ya que las temperaturas cayeron a niveles más típicos de junio. En Berlín, la temperatura era de 26 ° C el jueves por la tarde, en comparación con los 37 ° C del miércoles.

Algunas partes del norte de Francia también se pusieron en alerta de sequía, con el suministro de agua a empresas, agricultores y residentes comunes restringidos. El ministro de agricultura, Didier Guillaume, prohibió el transporte de todos los animales hasta que la ola de calor haya terminado.

La mayoría de las escuelas en París permanecerán abiertas hasta que comiencen las vacaciones de verano el viernes por la tarde, dijeron las autoridades, pero muchas guarderías se cerraron y 59 escuelas primarias se cerraron en el departamento de Essonne fuera de la capital.

En París, Lyon, Marsella y Estrasburgo, las autoridades prohibieron los autos más viejos con niveles más altos de emisiones en las carreteras en un intento por compensar un pico de contaminación del aire, mientras que el grupo hotelero francés Accor abrió sus vestíbulos con aire acondicionado a personas mayores hasta el sábado.

“Las llamadas a los servicios de emergencia están aumentando en todo el país. Estamos viendo el comienzo de un claro impacto de la ola de calor ", dijo Jérôme Salomon, jefe de salud pública en Francia. "Para nosotros, lo peor está por venir".

También se espera que partes de Gran Bretaña experimenten temperaturas altas el sábado, con un pronóstico alto de 32C en Londres.

Los científicos han dicho que la ola de calor de Europa en 2019, como la del año pasado, está estrechamente relacionada con la emergencia climática y que estos eventos climáticos extremos serán mucho más probables en las próximas décadas.