ROMA, Italia, 10 de julio (EFE).- El Papa Francisco pidió hoy en su cuenta en Twitter orar “por los enfermos que son abandonados hasta dejarlos morir” y que los médicos ayuden a vivir y no la quiten, en una aparente alusión al francés Vincent Lambert al que se le ha retirado el tratamiento que le ha mantenido en vida.
“Oremos por los enfermos que son abandonados hasta dejarlos morir. Una sociedad es humana si protege la vida, toda vida, desde el inicio hasta su fin natural, sin decidir quién es digno o no de vivir. ¡Que los médicos ayuden a la vida, no la quiten!”, se lee en la cuenta de Twitter del papa, que se publica en nueve idiomas.
El Papa ya se había expresado sobre este caso hace algunas semanas en Twitter cuando escribió: “Roguemos por cuantos viven en estado de grave enfermedad. Custodiemos siempre la vida, don de Dios, desde el inicio hasta su fin natural. No cedamos a la cultura del descarte”.
El año pasado, Francisco lanzó también dos llamamientos públicos a favor de Vincent Lambert y el niño británico Alfie Evans, al que también desconectaron de las maquinas que le mantenían con vida y murió días después.
El equipo médico del hospital de Reims inició el pasado martes el proceso para retirar la alimentación e hidratación artificiales y someter a una sedación profunda a Vincent Lambert, que está hospitalizado en Reims desde el 2008 cuando sufrió un accidente de tráfico que le dejó tetrapléjico.
El hospital puso en marcha el protocolo después de la sentencia del Tribunal Supremo y a pesar de la oposición de los padres de Lambert, que anunciaron este lunes que renunciaban a presentar nuevos recursos judiciales para intentar mantenerlo con vida.
“No tenemos más recursos y ya es demasiado tarde. Vincent se está muriendo. La situación en la que le ha colocado el doctor Sánchez es desde un punto de vista médico irreversible”, apuntaron, por su parte, los abogados de Viviane y Pierre en un comunicado en alusión al responsable del equipo que ocupa de Lambert en el hospital de Reims.
Vaticano abrirá las tumbas de dos princesas
Las tumbas de dos princesas alemanas que se encuentran en un cementerio dentro de las murallas del Vaticano serán abiertas mañana para comprobar si esconden los restos de Emanuela Orlandi, la hija de un empleado vaticano desaparecida en 1983.
La fiscalía vaticana dispuso la apertura de las dos tumbas después de la petición de la familia Orlandi, que no se ha rendido nunca en la búsqueda de la joven, cuya desaparición es uno de los grandes misterios del país.
La abogada de la familia Orlandi, Laura Sgrò, explicó que el verano pasado recibieron una carta anónima con una foto de la tumba con la frase “Busque donde indica el ángel” y pidieron a la Secretaría de Estado vaticana que autorizase su apertura.
Serán abiertas la llamada “Tumba del Ángel”, en la que está enterrada la princesa Sofía von Hohenlohe, fallecida en 1836 y la adyacente, en la que está sepultada la princesa Carlotta Federica de Mecklenburgo, que murió en 1840.