SAN SALVADOR, El Salvador, 21 de julio (AFP).- El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo y el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, se comprometieron este domingo a estrechar la cooperación para reducir la migración irregular.
Tras una reunión de un poco más de una hora en la casa de gobierno en San Salvador, Pompeo dijo en una rueda de prensa conjunta que para afrontar el problema de “la migración ilegal” los dos países necesitan trabajar “de manera conjunta, tener una seguridad fronteriza más fuerte”.
Pompeo llegó a El Salvador en el cierre de una gira latinoamericana que incluyó escalas en Argentina, Ecuador y México.
“Nosotros queremos que la gente se quede en sus propios países, no emigre”, declaró Pompeo, recordando que “la pobreza y las pandillas” son dos elementos que motivan la migración irregular.
Bukele estimó que el problema de la migración lo van a resolver “juntos” para lo cual buscarán “fortalecer” la relación bilateral “en todas las áreas”.
Se estima que a diario unos 300 salvadoreños emigran en forma irregular a Estados Unidos, en busca de trabajo o huyendo de la violencia desatada por las pandillas.
Pompeo y los ministros salvadoreños de Exteriores, Alexandra Hill, y Defensa, René Merino, junto al jefe del Comando Sur de Estados Unidos, Craig Faller, firmaron un acuerdo para que continué operando un centro aéreo contra el narcotráfico en El Salvador.
Ese centro aéreo funciona contiguo al aeropuerto internacional Óscar Arnulfo Romero, unos 45 kilómetros al sureste de San Salvador.
Tras concluir su visita, Pompeo se dirigió a la base aérea de Comalapa, contiguo al aeropuerto internacional, de donde se partirá a Orlando, Estados Unidos.