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Internacional

Congresistas ofendidas responden a Trump

Manuel E. Yepe

“A pesar de los intentos del ocupante de la Casa Blanca de marginarnos y silenciarnos, sepan que somos más de cuatro personas. Seguimos el mandato de defender y representar a aquellos ignorados, excluidos y abandonados. Nuestro escuadrón es grande. Nuestro escuadrón incluye a cualquier persona que se comprometa a construir un mundo más equitativo y justo. Ese es el trabajo al que queremos volver. Dado el tamaño de este escuadrón y de esta gran nación, nadie nos podrá silenciar”.

Así han respondido las cuatro congresistas estadounidenses: Alexandria Ocasio-Cortez, Ilhan Omar, Ayanna Pressley y Rashida Tlaib, a la campaña de epítetos racistas lanzada contra ellas por el presidente Donald Trump que ha simultaneado las ofensas con sus órdenes a agentes armados de que aterroricen a los inmigrantes en la frontera y en las comunidades de todo el país.

La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, parafraseando el slogan de campaña de Trump promoviendo su reelección, lo acusó de intentar “hacer que Estados Unidos sea nuevamente blanco (en vez de poderoso)”.

Trump había tuiteado con ironía: “¡Qué interesante ver a las congresistas demócratas “progresistas”, que provienen de países cuyos gobiernos son una completa y total catástrofe diciéndonos, con gritos y de forma agresiva, cómo debemos ejercer nuestro gobierno en Estados Unidos!.¿Por qué no regresan a esos lugares completamente venidos a menos y plagados de crimen de donde provienen para ayudar a arreglar la situación?, les pregunta Trump por la misma vía.

“¿Volver al lugar de donde vinieron? Sépase que tres de las congresistas atacadas por el Presidente nacieron en Estados Unidos. Alexadria Ocasio-Cortez, es oriunda del Bronx, en Nueva York. Es la mujer más joven que haya sido electa para el Congreso; Ayanna Pressley, nacida en Cincinnati, es la primera congresista nacida en África (afroestadounidense) en representar el estado de Massachusetts. Rashida Tlaib, de Detroit, es palestino-estadounidense y, con Ilhan Omar, son las primeras mujeres musulmanas en ocupar escaños del Congreso”.

Omar es ciudadana estadounidense desde hace más tiempo que Melania, la tercera esposa de Trump y actual primera dama, nativa de Eslovenia.

Los tuits racistas de Trump han venido a unir al fracturado Partido Demócrata y activaron rápidamente una demostración de apoyo a las cuatro flamantes congresistas, colectivamente llamadas ahora “el escuadrón”.

Si bien fue la primera reprimenda formal de la Cámara de Representantes hacia un presidente en ejercicio en más de un siglo, hay que tener en cuenta que Pelosi bloqueó una moción más seria que procuraba censurar a Trump.

Trump redobló sus ataques verbales contra las 4 congresistas al acusarlas de socialistas y comunistas, ataques típicos de la era del macartismo. Ello no debería sorprender a nadie, ya que el primer preceptor de Trump fue Roy Cohn, quien se desempeñó como abogado principal del senador Joseph McCarthy en la década de 1950, época en la que destruyó miles de vidas con su política de persecución anticomunista.

Probablemente el uso de una retórica racista para encender a su base electoral blanca sea una de las estrategias de campaña de Trump. En su libro “Historia negra de la Casa Blanca”, el profesor de la American University Clarence Lusane escribió que “Para muchos afroestadounidenses, el ‘blanco’ de la Casa Blanca ha implicado mucho más que el color de la mansión; ha simbolizado la tonalidad y la fuente de la crueldad deshumanizadora, la dominación y la exclusión que han definido la larga narrativa de las relaciones de los blancos con las personas de color en Estados Unidos”.

La semana pasada, las cuatro congresistas que tan claramente desafiaron a Trump dieron una conferencia de prensa, en la que denunciaron el racismo que experimentan ellas y la gente de color en general, señalaron las políticas del presidente sobre la detención de inmigrantes, la separación familiar y las amenazantes redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas.

Un enjundioso artículo suscrito por los periodistas y activistas sociales Amy Goodman y Denis Moynihan fue publicado en el sitio DEMOCRACY NOW el 19 de julio con el título de “El presidente Trump redefine el concepto de Casa Blanca”, aporta importantes elementos de análisis sobre el crucial trasfondo de conflicto racial que está haciendo resurgir con su “alegre” twitter y su banda de chacales.

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