SAN JUAN, Puerto Rico, 22 de julio (AP).- Ondeando banderas, coreando lemas y golpeando cacerolas, decenas de miles de puertorriqueños marcharon el lunes por una carretera para exigir la renuncia del gobernador Ricardo Rosselló, quien quedó envuelto en un escándalo debido a declaraciones ofensivas que hizo en un chat privado con sus asesores.
Se trató de una de las marchas más grandes en el territorio estadounidense en casi dos décadas.
“Finalmente al gobierno se le ha caído la máscara”, dijo Jannice Rivera, una ingeniera mecánica de 43 años que vive en Houston pero nació y se crió en Puerto Rico y voló a la isla para participar en la protesta.
La enorme movilización ocurrió 10 días después de la filtración de 889 páginas de chats en línea en los que Rosselló y algunos de sus asesores cercanos insultaron a mujeres y se mofaron de los electores, incluyendo las víctimas del huracán “María”.
La filtración ha intensificado el descontento en la isla por la persistente corrupción y mala administración por parte de los dos principales partidos de Puerto Rico, así como por una grave crisis de deuda, una economía estancada y la lenta recuperación tras el paso de María, que devastó la isla en septiembre de 2017.
“Ya el pueblo despertó después de tanta indignación”, dijo Benedicta Villegas, una enfermera jubilada de 69 años de edad. “Todavía hay gente que está sin techo y carreteras sin luz... el chat fue el tip del iceberg”.
La multitud recorrió la avenida Americans Expressway pese al calor. Niños, jóvenes y ancianos, todos sudando y sonriendo, caminaban ondeando banderas de Puerto Rico.
En una entrevista el lunes con Fox News, Rosselló dijo que no renunciará y que está enfocado en combatir la corrupción y ayudar a la isla a recuperarse del paso de “María”.
“Estoy actuando para reparar el daño”, afirmó. “He ofrecido disculpas por todos los comentarios que hice en el chat”.