Exclusivo : el lunes es probable que el presidente promocione el aire y el agua limpios de Estados Unidos, a pesar de que ha rescindido las reglas para reducir la contaminación.
De acuerdo con tres fuentes familiarizadas con los planes, Donald Trump planea ir a la ofensiva contra las críticas a sus retrocesos de las protecciones ambientales en un discurso amigable con la industria.
Trump promocionará el aire y el agua limpios de Estados Unidos, aunque su administración ha avanzado muchos esfuerzos que, según los expertos, han socavado el registro ambiental del país.
A medida que los demócratas hacen que el medio ambiente y la crisis climática sean clave para sus campañas presidenciales , los republicanos están sintiendo la presión de los votantes de todo el espectro político que se preocupan por el planeta y la salud pública.
Trump tiene poco que señalar en términos de logros ambientales. Podría discutir un esfuerzo de Estados Unidos para limpiar los desechos marinos , gran parte de los cuales provienen de Asia. El tema podría encajar bien con los argumentos republicanos de que las naciones en desarrollo como China actualmente están contribuyendo mucho más a la crisis climática que Estados Unidos.
Trump también podría mencionar fondos para restaurar los Everglades de Florida. No se espera que haga ningún anuncio importante de nuevas iniciativas políticas.
Sin embargo, en una conferencia telefónica no oficial, el miércoles, la Casa Blanca se acercó a grupos de apoyo clave para solicitar que difundieran el mensaje de que los Estados Unidos bajo Trump continúan siendo un líder ambiental.
Los funcionarios ambientales de Trump, incluido el administrador de la Agencia de Protección Ambiental Andrew Wheeler, el secretario del interior David Bernhardt y el concejal de calidad ambiental Mary Neumayr estarán en la Casa Blanca el lunes para el evento de las 3:30 pm titulado Comentarios presidenciales sobre el liderazgo ambiental de Estados Unidos.
En términos generales, las agencias de Trump han rescindido las reglas para reducir la contaminación de las plantas de energía y los vehículos, aumentando el desarrollo de combustibles fósiles siempre que sea posible.
El propio presidente ha negado que los humanos estén calentando el planeta y poniéndose en peligro a sí mismos. Sin embargo, la Casa Blanca sigue restringida por intereses conservadores en competencia que no están de acuerdo sobre qué mensajes sobre cambio climático debería seguir la administración.
Algunos grupos, como el Instituto de Empresas Competitivas y el Instituto Heartland, no creen en la ciencia que muestra que los humanos están calentando el planeta a un ritmo peligroso y quieren que el presidente se centre en la expansión del uso de combustibles fósiles. Ellos apoyan a un ayudante que empuja la negación del clima desde la Casa Blanca.
Una pequeña facción de los republicanos quiere que el partido reconozca el problema, pero no está de acuerdo con el tipo de soluciones que proponen los demócratas, incluido un New Deal Verde para gastos masivos de mitigación del clima y programas para abordar la desigualdad.
Sarah Hunt, una cofundadora conservadora del Rainey Center, que es partidaria del partido, dijo que Trump debería aprovechar la oportunidad para respaldar los recortes de emisiones de Estados Unidos hasta el momento.
"La innovación energética de Estados Unidos le permite a nuestra nación liderar el mundo en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero; hemos reducido nuestras emisiones en más del 10% desde 2005", dijo Hunt. “El presidente debe estar orgulloso de que el gas natural estadounidense, la energía eólica y solar estén creando empleos y luchando contra el cambio climático. "Me encantaría verlo anunciar una iniciativa que ayudará a nuestras grandes compañías estadounidenses de energía limpia a exportar su tecnología de energía de cero carbono al resto del mundo".
Trump podría argumentar que la promoción de energía barata en todo el mundo elevará a los pobres, incluso si esa energía es alimentada por la contaminación del carbón, el petróleo y el gas.
Myron Ebell, director de energía y medio ambiente del Instituto de Empresas Competitivas, dijo que quiere que el presidente diga que "la alternativa al Green New Deal no es los impuestos al carbono y hacer que las personas sean más pobres". Es la agenda energética de Trump, que hace a las personas más ricas. Cuanto más rico sea más saludable, cuanto más ricos somos, mayor será nuestra calidad ambiental ".
Los funcionarios de Trump a menudo afirman que EE. UU. Ha crecido su economía al tiempo que observa una disminución en el tiempo de las emisiones.
Es cierto que las emisiones de EE. UU. Han disminuido durante años, pero aumentaron en 2018, según la Administración de Información de Energía. Y no están en camino de lograr lo que los científicos dicen que es necesario para limitar lo peor del calentamiento global.
El presidente y su gabinete también argumentan que EE. UU. Tiene el aire más limpio del mundo, lo cual no es cierto, aunque EE. UU. Supera a muchas otras naciones en la calidad del aire.
Las muertes en los EE. UU. Relacionadas con ciertos tipos de contaminación del aire también disminuyeron en alrededor de un tercio entre 1990 y 2010. Sin embargo, la Asociación Americana del Pulmón encuentra que el 43% de los estadounidenses vive en condados con aire poco saludable . La carga de salud suele ser mayor para las personas pobres y las comunidades de color.
La contaminación del aire está aumentando en algunas áreas de los EE. UU., Ya que la administración de Trump elimina las regulaciones que han logrado un aire más limpio.
Más recientemente, la EPA finalizó una propuesta para reemplazar una regla de cambio climático de la era de Obama para reducir la contaminación del sector eléctrico con un reglamento que no hará casi nada para reducir las emisiones y podría aumentar la contaminación del aire en algunas comunidades.
The Guardian